Lo que debes hacer en verano para cuidar la piel y evitar la formación de manchas y arrugas
Cuidar la piel es fundamental durante todo el año, pero en verano requiere especial atención debido a la exposición al sol y el calor, que pueden causar sequedad, aspereza y descamación. Uno de nuestros grandes aliados es la alimentación e hidratación adecuados, otro es prestarle atención a lo que nuestro cuerpo nos pide.
¿Cómo cuidar la piel en verano?
Para la limpieza, es crucial usar productos adecuados al tipo de piel. Las pieles grasas o mixtas se benefician de geles o espumas limpiadoras, mientras que las pieles secas pueden optar por emulsiones o agua micelar. En caso de problemas cutáneos, es recomendable consultar a un profesional.
La hidratación es indispensable para mantener la piel saludable. Durante el verano, se sugiere usar productos ligeros y fluidos que sean compatibles con las necesidades de cada piel. El paso más importante es la protección solar, que debe aplicarse diariamente, incluso cuando no se está en la playa o piscina. Es esencial usar un protector de amplio espectro con FPS 50, aplicándolo cada dos o tres horas, especialmente tras sudoración o contacto con el agua.
Elegir una textura adecuada al tipo de piel asegura una aplicación eficaz. La rutina ideal en verano comienza con la limpieza matutina, seguida de un hidratante y protector solar. Por la noche, se debe limpiar nuevamente la piel y aplicar hidratante. Además, se recomienda el uso de gorro, lentes de sol y protector solar para rostro, cuerpo y labios para una protección completa.
¿Por qué salen arrugas prematuras?
Las arrugas prematuras pueden surgir por una combinación de factores. La exposición al sol daña el colágeno y la elastina, debilitando la flexibilidad de la piel, mientras que el humo del cigarrillo acelera su envejecimiento. Las expresiones faciales repetitivas, como sonreír o fruncir el ceño, también contribuyen a la formación de líneas de expresión.
Además, dormir poco o mal impide que la piel se oxigene y elimine toxinas, y una deficiencia de vitamina A puede aumentar la velocidad del envejecimiento. Otros factores incluyen el paso del tiempo, que reduce la elasticidad y la producción de colágeno, la influencia genética, el estrés, una dieta poco saludable y el consumo excesivo de alcohol y cafeína, todos los cuales afectan la apariencia y salud de la piel.
Además, es importante exfoliar tu piel de manera frecuente para evitar que tus poros se tapen o ensucien. Cuidar de ti misma es la mejor manera de demostrarte tu amor propio.