El método correcto para limpiar tu freidora de aire y extender su vida útil
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En los últimos años, la freidora de aire se ha vuelto un electrodoméstico esencial en muchos hogares debido a su capacidad para cocinar y freír sin necesidad de aceite. Su popularidad se debe, en gran parte, a la posibilidad de preparar alimentos como patatas fritas de manera rápida y autónoma, aunque también permite elaborar una gran variedad de recetas, incluyendo postres.
¿Cómo limpiar la freidora de aire?
Además de su versatilidad, la air fryer es más eficiente energéticamente que un horno convencional. Sin embargo, para garantizar su buen funcionamiento y prolongar su vida útil, es fundamental mantenerla limpia.
Según la entidad High Speed Training, especializada en higiene alimentaria, lo ideal es limpiarla después de cada uso para eliminar restos de comida y grasa, previniendo así la proliferación de bacterias que pueden causar intoxicaciones. Para una limpieza superficial, se recomienda utilizar un paño húmedo y lavar la cesta a mano.
Además de la limpieza diaria, es necesario realizar una profunda al menos una vez al mes. Este proceso implica retirar todos los accesorios para eliminar residuos de comida quemada, grasa acumulada y malos olores. Según la marca Moulinex, se puede utilizar una mezcla de agua caliente y jabón desengrasante, siguiendo siempre las indicaciones del fabricante.
¿Cómo limpiar el interior de tu electrodoméstico?
Es importante asegurarse de que tu freidora de aire esté desenchufada y completamente frío antes de proceder con la limpieza. Para acceder a zonas difíciles, se recomienda usar un cepillo de dientes viejo, y en caso de restos de comida adheridos, se puede sumergir la cesta en agua con bicarbonato de sodio para facilitar su eliminación.
El calefactor, una de las piezas más delicadas y que no puede extraerse, requiere un cuidado especial. Se debe limpiar con un paño húmedo y jabón, evitando tocarlo si aún está caliente para prevenir quemaduras. En los modelos con filtro, este debe retirarse para limpiarlo correctamente antes de volver a colocarlo.
Por último, es fundamental enjuagar bien todas las piezas y asegurarse de que estén completamente secas antes de volver a usar la freidora de aire. No se deben emplear productos o herramientas abrasivas que puedan dañar su superficie, ya que esto podría afectar la seguridad de los alimentos.