Las casas blancas son cosa de abuelas: la nueva tendencia con colores que se impone

Atención con lo que recomiendan los especialistas en decoración al momento de pintar los interiores
Las casas blancas son cosa de abuelas: la nueva tendencia con colores que se impone
Decoración Foto: Canva
miércoles, 05 de marzo de 2025

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La creatividad y la decoración se han unido para revolucionar nuestros espacios. Los nuevos diseños que existen para elegir en el interior de la casa. Existen ciertos elementos que pueden mejorar las paredes y no es dejarlas en blanco. Ahora, hay una nueva tendencia que marca esto al respecto.

Las paredes blancas son cosa de abuelas, gracias a la unión de la decoración y la innovación. La última tendencia en diseño de interiores ofrece alternativas elegantes y funcionales. Los expertos marcaron un error que todos cometen y afecta la decoración de la casa.

La decoración de las paredes

Las paredes blancas han sido durante mucho tiempo la opción preferida para la decoración de interiores, pero una nueva tendencia está emergiendo, impulsada por la búsqueda de espacios más personales y llenos de vida. El color se ha convertido en el protagonista indiscutible, capaz de transformar por completo cualquier ambiente. Ya no se trata solo de pintar las paredes, sino de crear combinaciones armoniosas y originales que reflejen la personalidad de quienes habitan el espacio.

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La clave para utilizar el color de forma efectiva radica en saber cómo combinarlo. Una vez elegido el color principal, es importante seleccionar un tono secundario de decoración que complemente y un color de acento que aporte un toque de originalidad. La regla 60-30-10 es una guía útil para lograr el equilibrio perfecto: el color principal debe ocupar el 60% del espacio, el secundario el 30% y el de acento el 10%. Esta distribución permite crear una base armoniosa y atractiva.

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El color de acento es fundamental para añadir personalidad y carácter a cualquier ambiente. Existen múltiples formas de incorporarlo en la decoración , desde pintar una pared o un mueble hasta utilizar textiles, objetos decorativos o incluso plantas. Un color vibrante y llamativo puede convertirse en el punto focal de la habitación, mientras que un tono más suave y sutil puede aportar calidez y profundidad. La elección dependerá del estilo personal y del efecto que se quiera lograr.

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