El desconocido beneficio de tener una lengua de suegra, un potus y un helecho en casa
Incorporar la naturaleza al entorno diario mejora mucho nuestra calidad de vida y el equilibrio emocional. Pequeños cambios, como añadir plantas en espacios interiores, generan impactos positivos, ya que fomentan la conexión con la paciencia y el cuidado.
¿Cuáles son los beneficios de tener estas plantas en casa?
Numerosos estudios, como los publicados en el Journal of Environmental Psychology, destacan que el contacto con la naturaleza reduce el estrés y mejora el bienestar psicológico. Esto se debe a la relación histórica de la humanidad con su entorno natural, lo que explica la calma que aportan los elementos verdes.
En entornos urbanos dominados por la tecnología, las plantas funcionan como un refugio visual y emocional. Investigaciones de la American Psychological Association revelan que observar plantas durante unos minutos suele mejorar el estado de ánimo y la concentración. Además de embellecer los espacios, las matas flores transforman la experiencia diaria en algo más tranquilo y equilibrado, ayudando a reducir el estrés, mejorar la productividad, favorecer el sueño y estimular la creatividad.
El cuidado de las plantas también promueve la atención plena y un sentido de propósito, ayudando a desconectarse de las presiones externas. Entre las especies más recomendadas están la sansevieria, que purifica el aire; el potus, ideal para principiantes; los helechos, que aportan frescura; y los cactus y sansevierias o lengua de suegra, perfectos para personas con poco tiempo. Personalizar el hogar con estas especies no solo enriquece la estética, sino que refuerza la conexión con el entorno y fomenta un ambiente de tranquilidad.
¿Cómo saber si a mis plantas "no les gusta" su lugar?
Las plantas suelen mostrar señales claras cuando no están en un lugar adecuado. Un aspecto decaído, falta de crecimiento o cambios inusuales en el color de las hojas pueden ser indicativos de que algo no está bien.
Si la notas inclinada o presenta tallos con manchas, podría necesitar más cuidado o mejores condiciones. La falta de crecimiento, junto con la ausencia de hojas y brotes nuevos, también es una señal de alerta. Cuando las hojas se vuelven amarillas antes de ponerse marrones, o si se tornan crujientes, probablemente la planta esté recibiendo poca agua; por el contrario, si las hojas están blandas, podría ser un signo de exceso de riego.
Además, un color anómalo en las hojas puede reflejar problemas como deficiencia de nutrientes, daño por insectos o desequilibrios en la humedad. Es importante evitar mover constantemente las plantas de interior, ya que esto puede afectar su adaptación y bienestar, además debes aprender a revitalizarlas si las notas marchitas y evitar que se mueran completamente.