Una cucharadita de yogur y tus orquídeas estallarán de flores en marzo

Las orquídeas son una de las plantas más apreciadas en jardinería debido a su belleza y variedad de colores, como azul, blanco, rosa, verde y amarillo, cada uno con un significado particular. Originarias de zonas tropicales, se adaptan bien al interior del hogar en invierno, especialmente en climas fríos, donde es recomendable mantenerlas en temperaturas cálidas para favorecer su crecimiento.

¿Cómo hacer que mi orquídea estalle en flores?

Aunque existen muchos fertilizantes comerciales, un truco casero eficaz para estimular su floración es el uso de yogur griego, un ingrediente rico en calcio, potasio y vitaminas D, B6 y B12. Este abono de liberación lenta debe aplicarse cada seis meses directamente sobre las raíces para potenciar el verdor de la planta y acelerar su floración.

Con estos cuidados, las orquídeas pueden florecer abundantemente y mantenerse saludables durante todo el año. Además, disfrutarás de sus colores hermosos y podrás utilizarlas como decoración.

¿Cómo hacer que mis orquídeas vivan más tiempo?

Para prolongar la vida de las orquídeas, es fundamental regarlas y abonarlas adecuadamente, proporcionarles luz indirecta y evitar el exceso de agua. El riego si o si debe realizarse por la mañana y preferiblemente por inmersión, sumergiendo la maceta en agua durante unos minutos. Es importante no excederse en la cantidad de agua, ya que esto puede provocar la pudrición de las raíces y la posterior muerte de la planta.

Para determinar si necesitan riego, se puede comprobar la humedad del sustrato introduciendo los dedos; si aún está húmedo, no es necesario regar. En cuanto al abonado, es recomendable utilizar fertilizantes ricos en fósforo y potasio para estimular el crecimiento y la floración, mientras que el calcio ayuda a fortalecer las raíces y los tallos.

La luz es otro factor clave, por lo que es ideal ubicar las orquídeas en una ventana orientada al este, donde reciban iluminación indirecta. Además, si la vara floral se ha secado, es conveniente podarla desde la base. En el caso de trasplantes, es necesario eliminar las raíces aéreas muertas o dañadas, asegurándose de desinfectar las tijeras antes de cortar y sellar las heridas con polvo de azufre o carbón para evitar infecciones.