Sin perchas, cómo doblar los abrigos para que no ocupen espacio
Al implementar este método, experimentarás una serie de beneficios. Además de un espacio con orden y limpieza, reducirás el estrés y la ansiedad asociados al desorden. También ahorrarás tiempo al encontrar fácilmente los abrigos que necesitas y mejorarás tu calidad de vida al vivir en un entorno más agradable con tu propio armario.
Se trata del método por el cual no necesitarás usar perchas para guardar tus abrigos ya que te ofrece una solución práctica y efectiva para organizar cualquier espacio de tu casa. Basado en simples pasos diarios, te permitirá crear un espacio más limpio, ordenado y funcional. A continuación, te explicamos el mecanismo para que puedas comenzar a transformar tu ropero.
Mejorar el espacio en el armario
Lo primero que debes hacer es elegir una superficie con espacio plana y amplia donde puedas extender tu abrigo cómodamente. Puede ser una mesa, una cama o incluso el suelo. Una vez que hayas seleccionado el lugar, extiende el abrigo con la parte de la espalda hacia arriba. Asegúrate de que esté completamente liso y sin arrugas para obtener un doblado más preciso.
El siguiente paso consiste en doblar las mangas hacia adentro. Toma cada manga y dóblala por la mitad a lo largo, desde el puño hasta el hombro. Luego, lleva las mangas dobladas hacia la espalda del abrigo, alineándolas con los laterales. De esta manera, estarás reduciendo considerablemente el espacio del ancho de la prenda.
Para finalizar el doblado, toma la parte inferior del abrigo y dóblala hacia arriba, cubriendo así los bolsillos y los botones. Luego, dobla la parte superior del abrigo hacia abajo, superponiendo las capas de tela hasta llegar al borde inferior del abrigo. Si tu abrigo es muy largo, puedes repetir este paso una vez más para reducir aún más su tamaño en el espacio de tu armario.