Sin dietas, cómo adelgazar y deshincharte según una nutricionista
¿Quién dijo que para perder peso y sentirte más ligera debes recurrir a restricciones severas? Una especialista en nutrición ofrece algunos consejos prácticos y eficaces para conseguirlo sin la necesidad de seguir dietas rigurosas. Aquí te mostramos cómo pequeños cambios en tus hábitos pueden tener un gran impacto.
1. Mantén el equilibrio en tus comidas
En lugar de enfocarte en contar cada caloria, lo importante es lograr un buen balance en tus comidas. Elige combinaciones de proteínas, grasas saludables y carbohidratos de buena calidad. Un ejemplo sería servir una pechuga de pollo asada junto con aguacate y una ensalada de espinacas con quinoa. Esta mezcla no solo te aportará energía, sino que también ayudará a disminuir las ganas de picar entre comidas. Evita los productos industriales y opta por los alimentos más naturales que puedas. De acuerdo con la especialista, "al reducir los productos ultraprocesados, el cuerpo tiene más facilidad para eliminar la retención de líquidos y deshincharse". Además, cocinar tú mismo te da la ventaja de saber exactamente lo que estás comiendo.
2. Hidrátate y prioriza el descanso
La falta de hidratación es una de las principales razones de la retención de líquidos. Es esencial que consumas por lo menos dos litros de agua diariamente, pero también puedes incorporar bebidas como infusiones de jengibre o manzanilla, que tienen efectos calmantes y antiinflamatorios. Además, descansar lo suficiente es tan crucial como mantener una dieta balanceada. Si duermes menos de siete horas, puedes desequilibrar tus hormonas y sentir más hambre. Un buen descanso permite que el cuerpo se recupere, estabilice los niveles de glucosa y reduzca el estrés, otro factor importante que contribuye al aumento de peso.
3. Movimiento diario y atención plena:
No hace falta que pases mucho tiempo en el gimnasio para notar cambios. Con solo estar en movimiento durante el día, como caminar, bailar o subir escaleras, puedes ayudar a que tu metabolismo funcione mejor. Además, incluir momentos para relajarte o hacer meditaciones también es importante. Estar en sintonía con tus sentimientos puede evitar que uses la comida como forma de lidiar con el estrés o la ansiedad.
Por lo tanto, olvida las dietas estrictas. Siguiendo estos consejos, te sentirás más enérgica y saludable, cuidando tu cuerpo y disfrutando cada paso. ¡Lo importante son los hábitos, no las restricciones!