Revive los grifos del baño con esta barata mezcla de limón y sal
Mantener el hogar limpio es fundamental tanto para garantizar un ambiente higiénico y libre de bacterias como para favorecer la comodidad y el bienestar de quienes lo habitan. Sin embargo, la limpieza puede resultar una tarea complicada, ya que requiere tiempo y el uso de productos y utensilios adecuados.
¿Cómo limpiar los grifos?
Algunos elementos del hogar, como los grifos de la cocina y el baño, son especialmente propensos a acumular suciedad, cal y óxido debido a su constante contacto con el agua y productos de higiene. Para facilitar la limpieza, cada vez más personas recurren a remedios caseros que, además de ser efectivos, resultan económicos y menos agresivos que los productos químicos tradicionales.
Un ejemplo de esto es la combinación de limón y sal para limpiar los grifos. Este método consiste en espolvorear sal sobre la superficie, añadir jugo de limón y dejar actuar antes de frotar con una esponja y enjuagar con agua tibia.
Gracias a su acidez, el limón disuelve los depósitos minerales y la grasa, mientras que la sal potencia la limpieza sin dañar el material. Este tipo de soluciones naturales no solo ofrecen resultados óptimos, sino que también reducen el uso de productos químicos costosos y potencialmente dañinos.
¿Por qué mis grifos se ponen blancos?
Los grifos pueden adquirir un tono blanquecino debido a la acumulación de cal y sarro o a la presencia de burbujas de aire en el agua. La cal y el sarro se forman cuando el agua dura deja depósitos minerales en la superficie, lo que puede prevenirse con una limpieza regular y evitando goteos.
Para reducir la cal en el agua, se pueden utilizar diferentes métodos como filtros anti cal, descalcificadores o sistemas de ósmosis inversa. Los filtros antical se instalan en la entrada de la toma de agua y contienen silicofosfatos que impiden que la cal se adhiera, lo que contribuye a prolongar la vida útil de los electrodomésticos. Por su parte, los descalcificadores se colocan en la llave de paso general y son una opción eficaz para hogares con un alto consumo de agua.
Por otro lado, el agua puede parecer blanca o turbia cuando pierde aire disuelto, algo que ocurre al calentarla o al abrir el grifo, ya que la presión disminuye. En estos casos, basta con dejar reposar el agua para que recupere su transparencia. Además, la humedad puede provocar la aparición de óxido en los grifos y arruinar la estética de tu hogar.