Qué quiere decir que una persona aparte su mirada cuando habla, según la psicología
Siempre es incómodo ver que una persona realiza algo de una forma distinta a la nuestra. Por ejemplo, realizar ciertos movimientos a la hora del diálogo. Pero los especialistas vinculados al mundo de la psicología consideran que este tipo de actitudes tiene un profundo significado al cual hay que prestarle especial atención para poder interpretarlo. Si te ha pasado en más de una ocasión, y sobre todo en el último tiempo, acá podrás develar el sentido de que te corran la mirada.
Hay ciertas cuestiones de la vida a las cuáles es difícil encontrarle un significado. Pero las respuestas siempre están ahí, solamente que la persona tiene que salir a buscarlas. O encontrarlas en esta nota, por ejemplo, donde nos vamos a referir al sentido que tiene que una persona aparte su mirada cuando habla. Para ser más específicos, para el caso en que esta situación se dé en forma recurrente, la psicología tiene una respuesta.
Apartar la mirada
Aunque comúnmente se asocia con aburrimiento o desinterés, la realidad es mucho más compleja. Según los expertos en psicología, el contexto es clave para interpretar este gesto. Una de las causas más frecuentes es la incomodidad. "Cuando nos sentimos incómodos en una interacción social, tendemos a evitar el contacto visual para reducir la ansiedad", explica. Esta reacción es especialmente común en situaciones nuevas o cuando estamos expuestos a un alto nivel de estrés emocional.
Sin embargo, la incomodidad no es el único motivo. La falta de sinceridad o la culpabilidad también pueden llevarnos a desviar la mirada. "Los ojos son el espejo del alma", se suele decir en la psicología, y a menudo revelan nuestros sentimientos más profundos. Estudios sobre la comunicación no verbal han demostrado que las personas con alta sensibilidad a la vergüenza evitan el contacto visual cuando se enfrentan a temas delicados o personales.
Además, desviar la mirada puede ser un mecanismo de autoprotección. Al evitar el contacto visual, nos distanciamos emocionalmente de situaciones que nos hacen sentir vulnerables o juzgados. Es una forma de reducir la intensidad de una conversación difícil o de indicar que no queremos seguir hablando sobre un tema en particular, afirma la psicología.