Prepara tus infusiones favoritas con plantas medicinales y aprovecha sus beneficios
Las infusiones naturales son grandes aliados para nuestro bienestar, desde ayudarnos a bajar de peso hasta conseguir relajarnos luego de un mal momento. Si amas beberlas pero no quieres gastar dinero extra en comprarlas, tienes que aprender a prepararlas tu misma de manera correcta y aprovechar todos sus beneficios.
¿Cómo hacer infusiones naturales?
Las plantas medicinales, como la manzanilla, el romero, la lavanda y la valeriana, son ampliamente valoradas por sus propiedades terapéuticas y beneficios para la salud. Para aprovecharlas durante todo el año, es fundamental secarlas adecuadamente, ya que no están disponibles de forma continua.
Según el portal especializado en salud unCOMO, existen métodos efectivos para conservarlas y mantener sus propiedades. En el caso de las hojas y flores, como las de la manzanilla o la menta, se deben cortar y colocar sobre una gasa o papel de cocina, rotándolas cada 5-6 horas para garantizar un secado uniforme.
Las flores tardan entre 3 y 8 días en secarse, mientras que las hojas necesitan entre 4 y 6 días, dependiendo de factores como la ventilación y la humedad. Por otro lado, para secar hierbas con propiedades curativas, se recomienda cortar las plantas con una podadera, eliminar las malas hierbas y hojas dañadas, agruparlas en ramilletes atados por la base y colgarlas boca abajo en un lugar ventilado.
Cuando se trata de raíces, el procedimiento consiste en lavarlas con agua para retirar la tierra y secarlas con un paño limpio antes de utilizarlas en remedios caseros. En cuanto a los tallos tiernos, característicos de plantas como el romero o la salvia, es ideal colocarlos en un espacio ventilado con aire caliente para permitir un secado natural que conserve sus propiedades.
¿Cuáles son los beneficios de tomar infusiones naturales?
Las infusiones naturales ofrecen múltiples beneficios para la salud, ayudando a mejorar diversos aspectos del bienestar. Por ejemplo, infusiones como las de menta, manzanilla, hinojo y boldo son útiles para optimizar la digestión, acelerar el metabolismo y aliviar problemas digestivos.
En el caso de la inflamación, bebidas como el té verde, rico en catequinas, poseen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, incluso con potenciales efectos anticancerígenos. Además, las infusiones contribuyen a mantener una correcta hidratación del cuerpo, lo que es esencial para el buen funcionamiento del organismo.
Para quienes enfrentan dificultades para dormir, opciones como las infusiones de amapola de California, lavanda, manzanilla, melisa, pasiflora, tila o valeriana promueven la relajación y ayudan a combatir el insomnio. Por otro lado, plantas como el árnica, cúrcuma, hipérico, menta y romero son efectivas para aliviar dolores musculares, gracias a sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias.
En general, las infusiones no solo son bajas en calorías, sino que también contienen vitaminas, minerales y propiedades diuréticas, que previenen la retención de líquidos. Beber una taza diaria puede ser un hábito sencillo y placentero para mejorar el estado de ánimo, apoyar el sistema nervioso y promover una buena salud general.
Por último, existe otra planta que también sirve para evitar los dolores articulares y debes tener a medida que vas llegando a la adultez. Aprende a mejorar tu vida y la de tu familia gracias a los elementos que nos brinda la naturaleza.