Por qué los perros se parecen a los dueños, según los científicos de mascotas

Los especialistas vinculados al mundo de las mascotas consideran que existen diversas cuestiones a las cuales hay que prestarle especial atención para poder entenderlas. Si lo has visto en más de una ocasión, y sobre todo en el último tiempo, acá podrás develar cuál es el motivo por el que los perros generalmente se parecen a sus dueños.

Nos vamos a referir en particular al motivo por el que tu perro podría asemejarse a tí, en cuanto a conducta y fisonomía. Para ser más específicos, para el caso en que esta situación sea detectada en alguna de tus mascotas. La respuesta podrás encontrarla en esta nota, para poder analizar y tratarlo, en caso de que sea necesario y según la visión de los científicos de mascotas.

El parecido de los perros con los dueños

La observación de que los perros a menudo se parecen a sus dueños ha intrigado a muchas personas. Sin embargo, la ciencia ofrece explicaciones fascinantes para este fenómeno. Art Markman, científico cognitivo de la Universidad de Texas en Austin, sugiere que la familiaridad juega un papel crucial. La gente tiende a sentirse atraída por lo que les resulta conocido, y esto puede incluir características que reflejan su propia apariencia. Este "destello de reconocimiento" puede influir en la elección de una mascota, a menudo de manera subconsciente.

Un estudio de 2004, dirigido por Michael Roy del Elizabethtown College, respaldó esta idea. Los participantes pudieron emparejar perros de raza con sus dueños basándose únicamente en fotografías. Roy señaló que la previsibilidad en la apariencia y el temperamento de los perros de raza pura facilita esta coincidencia. La gente tiende a elegir perros que se alinean con su propio aspecto, personalidad y nivel de actividad. Esta selección, a menudo inconsciente, contribuye al parecido percibido.

Además del parecido físico, Roy destaca que la similitud también puede manifestarse a nivel general. La elección de un perro puede reflejar el estilo de vida y la personalidad del dueño. Por ejemplo, una persona extrovertida y activa podría optar por un labrador, mientras que alguien más tranquilo podría preferir un chihuahua. Esta conexión entre la personalidad del dueño y las características del perro refuerza la percepción de similitud.