No es leche de vaca: la bebida que debes tomar a diario por su gran aporte de calcio

Conocer los beneficios y riesgos de los alimentos y bebidas que consumimos es fundamental para la salud, ya que permite decidir cuáles reducir, eliminar o incorporar en la dieta. La Sociedad Americana de Nutrición destaca la importancia del calcio para prevenir fracturas y mantener la estructura ósea, señalando que existe una bebida con mayor aporte de este mineral que la leche de vaca.

¿Cuál es la bebida que aporta más calcio que la leche?

Entre los alimentos más nutritivos, las semillas de sésamo se distinguen por su alto contenido de antioxidantes, calcio y magnesio, lo que las convierte en la base de la leche de sésamo, considerada la mejor fuente de calcio. Esta bebida no solo fortalece los huesos, sino que también aporta energía gracias a sus vitaminas del grupo B y magnesio, además de proteger el sistema cardiovascular por su contenido de Omega-3, que ayuda a reducir los triglicéridos en sangre.

Para prepararla, se deben remojar las semillas durante ocho horas, procesarlas con agua, colarlas. Luego debes extraer el líquido resultante, obteniendo así una alternativa nutritiva y saludable.

¿Cuáles son los beneficios de las semillas de sésamo?

Las semillas de sésamo aportan múltiples beneficios para la salud gracias a su rica composición de nutrientes. Su alto contenido de ácidos grasos poliinsaturados, como el omega 3 y el omega 6, contribuye a reducir el colesterol y prevenir enfermedades cardiovasculares. Además, son una excelente fuente de calcio, lo que fortalece los huesos y ayuda a prevenir la osteoporosis.

Su aporte de fibra favorece la digestión, mientras que el zinc y la vitamina E mejoran la salud de la piel y el cabello. También ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre gracias a la combinación de fibra y magnesio, y poseen antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que reducen la inflamación en el cuerpo.

Otro de los beneficios de las semillas de sésamo es la presencia de lecitina, que facilita la descomposición de grasas nocivas y colesterol. Versátiles en la cocina, pueden consumirse en ensaladas, yogures, panes, bizcochos, rebozados o como base del tahín.