Ni comer chocolate amargo ni dormir mejor: científicos descubren nuevo método para mejorar el cerebro

Se trata de un buen hábito que debemos incorporar de inmediato para también fortalecer la memoria.
Ni comer chocolate amargo ni dormir mejor: científicos descubren nuevo método para mejorar el cerebro
De esta forma podrás mejorar la memoria y fortalecer el cerebro. Foto: iStock
jueves, 02 de enero de 2025

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Si bien descansar y comer chocolate amargo (por sus flavonoides) mejoran la salud del cerebro, hay otra práctica que debemos incorporar de inmediato para obtener los mismos beneficios. Se trata del ejercicio, el cual, a su vez, también favorece la memoria, fortaleciéndola.

¿Por qué el ejercicio mejora la salud del cerebro y la memoria?

Una investigación del University College London reveló que cuando hacemos ejercicio nuestro cerebro también se beneficia porque mejora el flujo sanguíneo hacia el órgano y proporciona un impulso cognitivo que favorece el razonamiento y que se mantiene durante las 24 horas siguientes.

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Los resultados del actual trabajo se publicaron en el International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity y muestran que las personas de 50 a 83 años que realizaron más actividad física de moderada a vigorosa de lo habitual en un día determinado obtuvieron mejores resultados en las evaluaciones cognitivas que tuvieron al día siguiente.

Este hallazgo se concretó gracias al trabajo del equipo de investigación que analizó datos de hombres y mujeres que usaron rastreadores de actividad durante ocho días y realizaron pruebas cognitivas cada día.

En concreto, el ejercicio incrementa el flujo sanguíneo al cerebro y estimula la liberación de neurotransmisores como la noradrenalina y la dopamina, los cuales favorecen una variedad de funciones cognitivas. Además, la investigación demostró, por otro lado, que hacer ejercicio puede mejorar el estado de ánimo hasta por 24 horas.

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Por lo tanto, los beneficios de la actividad física para la memoria a corto plazo pueden beneficiar a adultos mayores, pero también a jóvenes que necesitan tener un funcionamiento cognitivo activo. En este marco, los investigadores revelaron que la actividad moderada o intensa a desarrollar será una que incremente el ritmo cardíaco, como caminar a paso ligero, bailar o subir algunos tramos de escaleras. En sintonía, se sostiene que no tiene por qué ser un ejercicio estructurado. 

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