Los tres pasos que realiza cada perro antes de escoger a su persona preferida, según la psicología
La relación entre perros y humanos es una de las más especiales del reino animal. A menudo, se dice que los canes son el mejor amigo del hombre y esto se debe en gran parte al profundo vínculo emocional que pueden establecer con sus dueños. Sin embargo, es común observar que, dentro de un hogar con múltiples miembros, los peludos de cuatro patas suelen desarrollar una preferencia por una persona en particular.
Según la psicología, la elección de su persona preferida la hace a través de tres pasos claves en la vida de la mascota. Dependiendo con quién se sienta mejor, será le decisión final del perro. A continuación, te revelaremos qué tiene en cuenta la mascota para escoger a alguien.
Así es como el perro escoge a su persona preferida
La socialización temprana, es decir, el período comprendido entre el nacimiento y los seis meses de edad, es crucial en el desarrollo de los lazos afectivos del perro. Durante esta etapa, el can aprende a interactuar con su entorno y a establecer relaciones sociales. Aquellas personas que brindan al animal los cuidados básicos, como alimentación, higiene y compañía, suelen convertirse en figuras de apego importantes. La seguridad, la confianza y el afecto que reciben durante este período sentarán las bases de un vínculo duradero, asegura la psicología.
Además de la socialización temprana, la cantidad y calidad de la atención que reciben los perros por parte de cada miembro de la familia influye significativamente en sus preferencias. Los canes son animales sociales que necesitan interacción y estimulación. Aquellas personas que dedican tiempo a jugar con ellos, acariciarlos y hablarles de forma cariñosa suelen convertirse en sus favoritos. Estas mascotas son capaces de percibir las emociones humanas y responden positivamente a la atención y el afecto.
Otro factor determinante es la afinidad de personalidades. Al igual que las personas, los perros tienen diferentes temperamentos y preferencias. Un perro enérgico y juguetón, por ejemplo, puede sentirse más atraído por una persona activa y deportista, mientras que un perro tranquilo y relajado puede preferir a alguien de similares características.