Los mejores trucos caseros para pulir las ópticas del auto y dejarlas relucientes sin gastar dinero

Recuperar la transparencia y luminosidad de las ópticas del auto es crucial para la seguridad vial y la estética del vehículo. Afortunadamente, existen alternativas caseras que, con los materiales adecuados y la aplicación correcta, pueden ofrecer resultados notables. A continuación, te enseñaremos algunas de las opciones más populares y efectivas, garantizadas por especialistas.
¿Cómo pulir las ópticas del auto?
Una de las técnicas más difundidas y con buenos resultados implica el uso de una combinación de limón y bicarbonato de sodio. Para llevarla a cabo, se debe colocar una cantidad adecuada de bicarbonato de sodio en un recipiente y cortar un limón por la mitad.
Cada mitad del limón se debe impregnar con el bicarbonato, actuando este último como un agente abrasivo suave. Luego, frotar cada óptica del vehículo con movimientos circulares utilizando las mitades del limón. El ácido cítrico del limón potencia la acción limpiadora del bicarbonato, actuando como un desengrasante natural que ayuda a remover la suciedad y la opacidad.
Al finalizar el proceso de pulido, retirar el residuo con abundante agua y secar la superficie con un paño suave de algodón para evitar rayones.
Otra opción infalible es el uso de vinagre. Para ello, tendremos que calentar una cantidad suficiente de vinagre sin permitir que llegue a hervir. Una vez caliente, verter en un pulverizador y rociar uniformemente sobre las ópticas del vehículo. Dejar actuar unos instantes para que el vinagre afloje la suciedad acumulada. Finalmente, limpiar la superficie con abundante agua para eliminar los restos de vinagre y secar con un paño limpio.
Finalmente, una técnica que combina limpieza y abrasión controlada es el uso de agua y jabón en conjunto con diferentes tipos de lijas diseñadas específicamente para esta tarea. Este método requiere mayor habilidad y conocimiento sobre el tipo de lija adecuado para cada nivel de opacidad de la óptica. Se debe comenzar con una lija de grano más grueso para remover las capas más dañadas y se progresa gradualmente a lijas de grano más fino para pulir y restaurar la transparencia. Durante el lijado, mantener la superficie húmeda con agua y jabón para reducir la fricción y evitar el sobrecalentamiento. Al finalizar el lijado, limpiar la óptica con agua y jabón y se seca cuidadosamente.