El baño es uno de los lugares más importantes en el hogar, no solo por su función práctica, sino también por la atmósfera que debe ofrecer. Un ambiente húmedo y con poca ventilación puede generar problemas como la aparición de moho y hongos. Para mantener este espacio saludable y armonioso, incorporar plantas que ayuden a absorber la humedad es una excelente opción.

¿Cómo mantener el baño sin humedad ni mal olor?

Algunas plantas son ideales para contrarrestar estos problemas y, además, brindan una sensación de frescura y tranquilidad. La falta de ventilación en estos espacios cerrados favorece la acumulación de agua, lo que puede generar un ambiente propenso al moho y las bacterias.

Para contrarrestar este problema, se recomienda colocar plantas que absorban la humedad y contribuyan a mantener un ambiente más saludable. Entre las plantas más efectivas se encuentran la begonia, que no necesita mucha agua y es ideal para baños sin luz solar directa.

La hiedra, que se adapta bien a espacios húmedos y ayuda a reducir la humedad, además de ofrecer pequeñas flores en primavera; y el aloe vera, resistente a la humedad y que necesita poca agua, ideal para baños con acceso a luz solar directa. Estas plantas no solo decoran, sino que también ayudan a mejorar la calidad del aire y mantener la tranquilidad en el baño.

¿Cómo cuidar a las plantas de interior?

Para mantener saludables las plantas de interior, es fundamental prestar atención a varios factores como la luz, el riego, la humedad, la temperatura y el abonado. Cada planta tiene necesidades específicas de luz, por lo que es importante colocarla en un lugar que reciba la cantidad adecuada de luz, ya sea directa, parcial o sombra total.

El exceso de agua debe evitarse para prevenir la pudrición de las raíces, y es recomendable regar solo cuando el sustrato esté seco, utilizando agua a temperatura ambiente. Además, las plantas de interior requieren una humedad ambiental entre el 40% y el 60%, por lo que es útil utilizar humidificadores o rociar agua sobre sus hojas.

En cuanto a la temperatura, las plantas deben mantenerse en un ambiente estable, sin cambios bruscos. También es crucial abonarlas regularmente, pero sin excederse, para no dañar sus raíces. Otros cuidados importantes incluyen la limpieza de las hojas para facilitar la fotosíntesis, trasplantes cuando las plantas crecen demasiado y la poda para mantener su forma.