La técnica infalible para limpiar la mente de pensamiento negativos, según experta en psicología
Muchas veces, los pensamientos negativos se apoderan de nuestra cabeza y no encontramos una solución para ello, por lo que comenzamos a sentirnos culpables o en deuda con el resto y nos dejamos en último lugar a nosotros mismos. Sin embargo, lo más probable es que en la mayoría de los casos no estemos haciendo nada malo y sea solo nuestra cabeza haciéndonos una mala jugada, y eso debemos aprender a controlar.
¿Cómo calmar los malos pensamientos?
Los pensamientos negativos, que pueden llegar a nuestra mente diariamente, muchas veces nos atrapan en un ciclo interminable de autocrítica y desesperanza, afectando nuestra autoestima y bienestar. Según expertos en psicología, como Mallika Kalra y Price Pritchett, es crucial aprender a identificarlos y reemplazarlos rápidamente para evitar que se apoderen de nuestra mente.
De hecho, un estudio de la Universidad de Harvard revela que el 80% de los pensamientos diarios son negativos, y en un 95% de los casos son recurrentes, perpetuando el malestar si no se actúa. La clave está en tomar el control mediante técnicas sencillas. El primer paso es identificar estos pensamientos tan pronto como aparezcan, reconociendo si se basan en hechos o suposiciones.
Una vez detectados, se recomienda "cambiar de canal", es decir, sustituir el pensamiento negativo por uno positivo o más equilibrado, como transformar un “siempre fracaso” en “puedo aprender de mis errores”. La psicología explica que este cambio debe realizarse en los primeros dos segundos, antes de que el pensamiento negativo se afiance.
Alice O’Brien, especialista en Terapia Cognitivo-Conductual, enfatiza la importancia de analizar los pensamientos desde una perspectiva más amable y objetiva, lo que nos permite replantear su impacto, sobre todo si nos encontramos frente a un ataque de ansiedad. Reemplazar los pensamientos negativos con recuerdos agradables o acciones concretas hacia el bienestar puede romper el ciclo de negatividad y ayudarnos a mantener un enfoque más saludable y equilibrado en nuestra vida cotidiana.
¿Cómo detectar un un ataque de ansiedad?
Los ataques de ansiedad se manifiestan con síntomas físicos y emocionales que suelen desarrollarse de manera gradual, como nerviosismo, agitación, aumento del ritmo cardíaco y respiración acelerada. También sentimos sudoración, temblores, sensación de debilidad, dificultad para concentrarse o dormir, y molestias en el pecho o sensación de asfixia.
Aunque la ansiedad puede ser una respuesta normal al estrés en situaciones desafiantes. Entre ellas se pueden tomar decisiones importantes o enfrentar problemas, su diagnóstico requiere una evaluación clínica realizada por un especialista en psiquiatría para determinar su alcance y tratamiento adecuado.
Además, recuerda que hay varios ejercicios para calmar o controlar tu ansiedad. Recordarlos y practicarlos diariamente nos ayudará a encontrar las soluciones de manera rápida y efectiva.