La razón por la que cada vez más personas rocían agua en su habitación antes de ir a dormir
Durante el verano, muchas personas buscan alternativas económicas para mantenerse frescas, ya que el aire acondicionado, aunque efectivo, implica altos costos de instalación y mantenimiento. Los ventiladores son una opción más accesible, pero en días de calor extremo pueden no ser suficientes para refrescar el ambiente.
¿Por qué rociar agua en mi habitación?
Ante esta problemática, el arquitecto y creador de contenido Leonardo Rogel compartió en TikTok algunos consejos para dormir frescos sin recurrir al aire acondicionado. Explicó que los ventiladores solo mueven el aire, pero no lo enfrían, por lo que es necesario humidificar el ambiente.
Para ello, recomendó rociar agua con un atomizador en la habitación antes de dormir o colocar una toalla húmeda detrás del ventilador, permitiendo que el aire que pasa a través de ella se enfríe al evaporarse. Además, sugirió ubicar el ventilador en una ventana para aprovechar el aire fresco del exterior y dirigirlo hacia el interior para reducir la temperatura de forma gratuita y efectiva.
¿Cuáles son los peligros del calor extremo?
El calor extremo puede afectar la salud de diversas maneras, desde molestias leves como calambres, edema, agotamiento por calor y dermatitis. Además, condiciones más graves como deshidratación severa, accidentes cerebrovasculares y golpes de calor, los cuales pueden dañar órganos vitales como el cerebro, el corazón y los riñones, e incluso ser mortales.
Las personas con enfermedades cardiopulmonares, renales o psiquiátricas, así como los adultos mayores, son especialmente vulnerables a estos efectos. Para prevenirlos, es fundamental mantenerse hidratado, evitar el esfuerzo físico en temperaturas elevadas y trasladarse a un lugar fresco en caso de malestar.
Para reducir el calor, es importante tomar medidas en el cuerpo, el hogar y la vestimenta. Mantenerse hidratado bebiendo agua sin esperar a sentir sed y evitando bebidas como alcohol, café y té ayuda a regular la temperatura corporal. También se recomienda optar por comidas ligeras, refrescarse con duchas o paños húmedos y evitar la actividad física intensa al aire libre.
En casa, el uso de cortinas o persianas bloquea los rayos del sol, mientras que la ventilación con aire acondicionado o ventiladores mejora el confort térmico. Plantas de sombra, aislamiento en paredes, iluminación LED y la reducción del uso de electrodomésticos que generan calor también contribuyen a mantener un ambiente fresco.
También se recomienda consumir alimentos con sal para reponer el sodio perdido. Implementar medidas sencillas a nivel personal y comunitario puede ayudar a reducir los riesgos asociados al calor extremo. Además, factores como la humedad dificultan la evaporación del sudor, lo que impide al cuerpo liberar calor de manera eficiente, aumentando así el riesgo de sufrir un golpe de calor.