La forma efectiva de refrescar tu hogar sin usar ventilador ni aire acondicionado
![La forma efectiva de refrescar tu hogar sin usar ventilador ni aire acondicionado](https://www.terra.com.pe/assets/img-terra/img-Combo 3 - 2025-02-04T115043.300-buaPY9UWbDA7VwulCHH2M.min.jpg)
El calor cada vez está más fuerte y combatirlo es algo que todos desean, ya que puede causar varios efectos negativos en el cuerpo, como un golpe de calor. Sin embargo no todos cuentan con un ventilador o aire acondicionado en su hogar, ya sea por el costo o el consumo, y por eso necesitan encontrar una alternativa novedosa y no tan cara.
¿Cómo refrescar mi hogar sin aire acondicionado?
Ante la creciente crisis ambiental, muchas personas buscan alternativas para reducir su consumo energético en el hogar, especialmente en lo que respecta al uso del aire acondicionado o ventilador. Si bien este dispositivo es indispensable en días extremadamente calurosos, existe una nueva tendencia que permite refrigerar los espacios de manera eficiente y sin electricidad: el techo radiante.
Este sistema funciona mediante tuberías con agua fría que absorben el calor del ambiente y lo disipan, generando una temperatura uniforme sin necesidad de ventiladores ni corrientes de aire. A diferencia del aire acondicionado, no reseca el ambiente, no genera ruidos ni zonas de frío intenso y, sobre todo, reduce significativamente el consumo de energía.
Sin embargo, si esta alternativa no resulta viable, es importante optimizar el uso del aire acondicionado para minimizar su impacto ambiental. Un buen hábito es mantener la temperatura entre 22 y 24 grados, ya que configurarlo a temperaturas más bajas no genera mayor enfriamiento, sino un consumo excesivo de energía. Con pequeños ajustes, es posible lograr un equilibrio entre el confort y el respeto por el medio ambiente.
¿Cómo saber si sufro de un "golpe de calor"?
Un golpe de calor ocurre cuando la temperatura corporal supera los 40°C y el organismo es incapaz de regularla. Entre sus síntomas más comunes se encuentran la fiebre alta, enrojecimiento y sequedad en la piel, pulso acelerado y fuerte, dolor de cabeza palpitante, mareos, náuseas, vómitos, respiración rápida y alteraciones en el estado mental o comportamiento.
En casos más graves, puede provocar desmayos o incluso convulsiones. Para diagnosticarlo, los médicos pueden recurrir a análisis de sangre, orina y pruebas de imagen. En cuanto al tratamiento de los calambres por calor, se recomienda mantenerse hidratado con líquidos o bebidas con electrolitos, trasladarse a un lugar fresco con aire acondicionado o sombra, utilizar ropa clara y fresca, y procurar descansar para facilitar la recuperación.