La conducta que seguramente realizas en tu casa sin saber que es peor para la salud que fumar cigarrillo

Existen miles y miles de técnicas que las personas utilizan para mejorar la salud. Muchos optan por seguir la corriente farmacéutica, mientras que otra tendencia apunta a informarse de una forma más natural. En ese último mundo, hay que saber una conducta muy común pero que es peor que fumar un cigarrillo, según determinaron ciertos estudios.
Cuidar los pulmones ayuda mucho a mejorar la salud. Realizarlo en forma diaria puede mejorar notablemente la situación de los individuos proporcionándole datos y herramientas ventajosas. Si eres de ellos, debes conocer la conducta que seguramente realizas en tu casa sin saber que es peor para la salud que fumar cigarrillo.
La salud respiratoria
La quema de incienso y sahumerios, una práctica aparentemente inofensiva y arraigada en diversas culturas, representa un riesgo significativo para la salud, incluso mayor que el tabaquismo. Estudios recientes han revelado que la combustión de incienso libera una cantidad alarmante de partículas finas, superando con creces la emisión de un cigarrillo. Estas partículas, al ser inhaladas, penetran profundamente en los pulmones, causando inflamación y daño a largo plazo.
Un estudio realizado por el Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología (ACAAI) demostró que un gramo de incienso quemado produce 45 mg de material particulado, mientras que un cigarrillo genera solo 10 mg. Este hallazgo alarmante pone de manifiesto el peligroso nivel de contaminación generado por esta práctica común en muchos hogares. La exposición prolongada al humo del incienso se ha relacionado con diversas afecciones respiratorias de salud, incluyendo asma, bronquitis crónica y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Un caso particular que ilustra los riesgos del incienso es el de una mujer de 87 años con antecedentes de asma y EPOC, que experimentaba dificultad respiratoria inexplicable. Tras investigar sus hábitos, se descubrió que quemaba incienso diariamente. A pesar de la recomendación médica de suspender esta práctica, la paciente se resistía debido a su significado cultural. Sin embargo, al optar por un incienso eléctrico, experimentó una notable mejoría en su salud.