Esto sucede si escuchas música clásica todos los días

La música tiene el poder de evocar una amplia gama de emociones y puede influir en nuestro estado de ánimo, desde alegrarnos hasta hacernos llorar, tanto a nosotros como a varios seres vivos. Sin embargo, muchos desconocen qué le ocurre a nuestro cerebro y cuerpo cuando escuchamos sonidos permanentes y muy fuerte.

¿Qué sucede si escucho música todos los días?

Según la neuropsicóloga Laura Herrero, la melodía sin letra no interfiere con la concentración como lo hace la música vocal, lo que explica por qué muchas personas recurren a la música clásica para mejorar su enfoque. Aunque no está científicamente probado que la música mejore la memoria o la atención, algunos estudios han demostrado que hacerlo antes de realizar una tarea cognitiva puede activar áreas cerebrales que favorecen la concentración.

Sin embargo, la música puede tener efectos diferentes en cada persona, ya que algunos encuentran que interfiere con su concentración. El neurólogo Manuel Arias resalta que la música tiene un impacto distinto en el cerebro, ayudando en la reorganización de redes neuronales, y subraya que estudiar música o tocar un instrumento a una edad temprana puede potenciar áreas cerebrales clave.

También menciona que, en casos de rehabilitación, como después de un ACV, la música puede mejorar el estado de ánimo y la atención. En cuanto al deterioro cognitivo, aunque la música puede frenar su avance, no lo evita, y algunos estudios, como uno realizado en la Universidad Abierta de Cataluña, sugieren que escuchar música clásica no afecta negativamente el aprendizaje en personas con deterioro cognitivo leve, mientras que melodías más activadoras podrían tener un efecto positivo en quienes la utilizan para regular sus emociones.

¿Cuáles son los efectos a la salud de escuchar música muy fuerte?

Escuchar música a un volumen elevado puede tener efectos negativos en la salud auditiva, afectando tanto la audición como otras funciones cognitivas como la atención, la memoria y la resolución de problemas. La exposición constante a ruidos fuertes puede dañar las células pilosas del oído interno, lo que podría llevar a una pérdida de audición, que en algunos casos puede ser temporal o permanente.

Además, escuchar música a alto volumen puede causar tinnitus, un zumbido o pitido en los oídos, y la sensación de los oídos tapados. También puede dañar las partes del oído interno responsables de detectar los sonidos y transmitir señales al cerebro. Para prevenir estos efectos, es recomendable bajar el volumen, especialmente al usar auriculares o audífonos, usar protección para los oídos, como tapones, y dar descansos periódicos a los oídos.

Por último, si bien la variedad de música y melodías es amplia, hay ciertos tipos que prefieren las personas más inteligentes que otros, según la psicología. Cuida tu cerebro y nútrelo con lo que más te ayude a ser tu mejor versión.