Esto es lo que quieren expresar las personas que se cortan solas el cabello, según la psicología

El cabello dice mucho sobre nosotros, si seguimos tendencias en tinte y cortes, si no, si usas lacio o rulos, largo o corto y así millones de opciones. Sin embargo, hay quienes deciden cortarlo ellos mismos y se muestran negados a ir a una peluquería o que un extraño lo haga. Aunque esto pueda parecer normal, la psicología tiene una explicación que debes conocer, sobre todo si eres uno de ellos.

¿Qué significa querer cortar mi cabello?

Cortarse el pelo uno mismo puede ir más allá de una decisión práctica o impulsiva y tener un trasfondo psicológico significativo. Según los expertos, este acto puede reflejar un deseo de control, la necesidad de expresar emociones intensas o una búsqueda de renovación, especialmente en momentos de transición personal, como rupturas, cambios de vida o períodos de estrés prolongado.

La psicóloga Claudia Ramos explica que el cabello tiene un componente emocional y cultural, por lo que un cambio drástico puede simbolizar la intención de dejar atrás el pasado o afrontar nuevas etapas. Además, este comportamiento puede interpretarse como un acto de autoafirmación, desafiando normas sociales y rompiendo la dependencia hacia otros.

Sin embargo, también podría ser una reacción a emociones más complejas, como ansiedad o frustración, dependiendo de si es un acto consciente o impulsivo. En definitiva, cortarse el cabello a uno mismo no es solo un cambio estético, sino una acción que invita a reflexionar sobre las emociones y circunstancias que lo motivan.

¿Cada cuánto debo cortarme el cabello?

La frecuencia para cortarse el cabello varía según factores como el estilo, la longitud, el color y el nivel de cuidado. Si el pelo está teñido, se recomienda un corte cada ocho semanas para mantener su salud, mientras que quienes buscan recuperar su color natural pueden hacerlo gradualmente al cortar las puntas conforme crecen.

En estilos definidos, como el bob, es ideal recortarlo cada tres semanas, y para el cabello corto, cada mes o mes y medio. El cuidado en casa, como el uso de tratamientos y mascarillas, permite espaciar los cortes. En melenas largos y bien cuidados, basta con retocar las puntas dos veces al año, pero en cabellos finos, es mejor cortarlo cada dos meses. Mantener un corte regular no solo ayuda a preservar las puntas saludables y evitar quiebres, sino que también estimula el crecimiento y fortalece el cabello.



Además, los cortes pasan de moda rápido y si no tienes un estilo muy definido y prefieres seguir las tendencias, tu cabello es el primero que lo nota. Por otro lado, cubrir tus canas también significan un cambio para tu cuero cabelludo y hacerlo de manera natural es muy beneficioso para tu salud y para el medioambiente.