Esto es lo que debes hacer cuando las plantas de tu jardín tienen hojas amarillas

Tener plantas en casa o en el jardín es algo que muchas personas disfrutan, pero para mantenerlas saludables es necesario brindarles ciertos cuidados básicos. Uno de los problemas más comunes es la aparición de hojas amarillas, lo que indica que algo no está funcionando correctamente en su nutrición.

¿Qué hacer si mis plantas se ponen amarillas?

Aunque a menudo se cree que las hojas amarillas se deben únicamente a la falta de agua, en realidad suele estar relacionado con la carencia de nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo, potasio, hierro, manganeso y zinc. Estos elementos son fundamentales para el crecimiento de la planta, la salud de sus raíces y la regulación del agua y los nutrientes.

Para recuperar su verdor, es importante equilibrar la exposición al sol y la sombra, ya que demasiada luz solar puede afectar su desarrollo. Además, se recomienda ajustar el riego según las necesidades de cada especie y complementar con fertilizantes caseros ricos en nitrógeno, fósforo y potasio. En caso de que algunas hojas sean irreparables, lo mejor es retirarlas para que la planta concentre sus nutrientes en las hojas sanas.

¿Cómo identificar qué necesitan mis plantas?

Para mantener tus plantas saludables, es fundamental revisar aspectos como el riego, la luz, la temperatura y los nutrientes. Si las hojas están crujientes, es posible que la planta necesite más agua, mientras que si están blandas, podría estar recibiendo demasiada.

Un buen método para comprobar la necesidad de riego es insertar el dedo en la tierra o usar un palillo; si el sustrato está seco, es hora de regar. En cuanto a la luz, las plantas requieren una cantidad adecuada de luz azul y roja para realizar la fotosíntesis, por lo que, si no reciben suficiente luz natural, puede ser necesario recurrir a iluminación artificial.

Además, si las hojas presentan colores anormales como amarillo o púrpura, podría ser signo de deficiencia de nutrientes, tanto macroelementos como nitrógeno y potasio, como microelementos como el hierro y zinc. Finalmente, la temperatura también juega un papel crucial en el bienestar de las plantas.