Este es el lugar del jardín donde debes cultivar romero
El romero es una planta codiciada por muchos factores: desde su virtud para alejar plagas hasta su poder energético, conferido por el Feng Shui. Por lo tanto, todos quieren tener esta hierba aromática en el jardín. Aunque, para aprovechar sus ventajas, es necesario considerar algunos cuidados esenciales de este ejemplar.
¿Dónde cultivar romero?
Expertos en jardinería sostienen que esta planta aromática se destaca por su alta resistencia y su bajo requerimiento de agua, siendo una opción atractiva para huertos y jardines domésticos. Este ejemplar necesita sol directo, suelos secos y bien drenados y un entorno sin excesiva humedad.
Por sus cualidades, el romero es incompatible con otras otras plantas que requieren suelos húmedos y que compiten por los mismos recursos. Por ejemplo, especies de sombra como las calabazas o las acelgas pueden generar microclimas desfavorables, incrementando el riesgo de encharcamientos y enfermedades fúngicas.
En relación a esto, las plantas de la familia Brassicaceae, como el repollo o el coliflor, tampoco son recomendables como compañeros de cultivo del romero. Profesionales indican que estas especies demandan nutrientes similares y podrían afectar el crecimiento de la mencionada hierba aromática. En la misma línea, son susceptibles a enfermedades que pueden transmitirse fácilmente.
Además, expertos señalan que las zanahorias o las cebollas son plantas que pueden generar la aparición de pulgones y estos luego propagarse al romero. En el caso de flores ornamentales como los geranios, el riesgo se encuentra en que pueden actuar como hospedadoras de insectos nocivos. Por ende, procura no sembrar este ejemplar de fuerte aroma cerca de las plantas mencionadas.
En este marco, especialistas indican que para mantener al romero saludable, será necesario la separación física del ejemplar de otras especies que podrían dañarlo. En simultáneo, habrá que observarlo para chequear las posibles señales de deterioro del ejemplar. El cultivo de esta hierba aromática requiere planificación, elección de las plantas que lo acompañan, vigilancia constante de su estado y control de factores como el agua y el sol.
