Especialistas revelan cuál es la mejor vitamina para mantener el corazón saludable

El metabolismo y el funcionamiento adecuado del cuerpo dependen de diversos nutrientes esenciales que permiten que nuestros sistemas, y corazón, operen de manera eficiente. Entre ellos, algunos son fundamentales para la producción de energía y la correcta transmisión de impulsos nerviosos, lo que contribuye al bienestar general.
¿Qué vitaminas mejora el corazón?
La vitamina B1, o tiamina, es un nutriente esencial para el metabolismo, ya que ayuda a convertir los carbohidratos en energía, favoreciendo el buen funcionamiento del cerebro, los músculos y el sistema nervioso. Al ser hidrosoluble, el cuerpo no la almacena en grandes cantidades, por lo que es necesario obtenerla a través de la alimentación.
Se encuentra en alimentos como carnes magras, pescado, legumbres, granos enteros, frutos secos y vegetales. Su consumo es clave para la producción de energía y la función nerviosa.
La deficiencia de vitamina B1puede causar problemas en el sistema nervioso, debilidad muscular y fallos cardíacos, afectando especialmente a adultos mayores y personas con ciertas enfermedades. Para evitarlo, es fundamental incluir alimentos ricos en esta vitamina o recurrir a suplementos bajo supervisión médica.
¿Qué vitaminas necesita el cuerpo humano?
El cuerpo humano requiere 13 vitaminas esenciales para su correcto funcionamiento, que incluyen las vitaminas A, C, D, E, K y las vitaminas B (como tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, biotina, B6, B12 y ácido fólico). Estos nutrientes son fundamentales para el crecimiento, desarrollo y buen funcionamiento del organismo.
Las vitaminas desempeñan un papel importante en la regulación de la formación de células, tejidos, hormonas y sustancias químicas en el sistema nervioso, además de contribuir a la coagulación y circulación sanguínea, fortalecer el sistema inmunológico, apoyar la cicatrización, mejorar la absorción de hierro de los alimentos y reducir la duración de enfermedades como el resfriado común.
Para obtener las vitaminas necesarias, es fundamental mantener una dieta equilibrada y variada, que incluya alimentos como frutas, verduras, lácteos, huevos, carnes, mariscos, cereales integrales y legumbres. En algunos casos, se pueden necesitar suplementos vitamínicos, pero siempre es recomendable consultar con un médico o nutricionista antes de iniciar su consumo.