El truco del vinagre para que las papas fritas salgan crujientes por fuera y tiernas por dentro
Las papas fritas son de las comidas favoritas de millones de personas en todo el mundo. Acompañando carnes, hamburguesas y comiéndolas solas, cada vez más personas optan por este delicioso alimento. Sin embargo, no todos sabe cómo cocinarlas para que queden crujientes y tiernas al mismo tiempo. Con el truco del vinagre que te enseñaremos a continuación lograrás un resultado de este tipo.
¿Cómo hacer papas fritas crujientes utilizando vinagre?
El truco consiste en remojar las papas en una mezcla de agua con vinagre blanco antes de freírlas para reducir la cantidad de almidón. Esto favorece la formación de una costra dorada y crujiente en el exterior, haciendo que el interior de la papa quede tierno. Así se mejora la textura y también se realza el sabor natural.
Para este truco de cocina, debes respetar los siguientes pasos:
- Para una cocción homogénea, cortar las papas en tiras del mismo tamaño, para evitar que algunas se cocinen más rápido que otras.
- Colocar las papas en un recipiente con agua fría, agregar una cucharada de vinagre blanco y una pizca de sal.
- Dejarlas en remojo durante unos 10 minutos para eliminar parte del almidón y facilitar la formación de una capa crujiente.
- Una vez transcurrido el tiempo de remojo, escurrirlas bien y secarlas con papel absorbente. Este paso es crucial, ya que el exceso de agua puede provocar salpicaduras peligrosas al freír y afectar la textura final de las papas.
- Para obtener la mejor textura, es recomendable freír las papas en dos etapas. Primero, sumergirlas en aceite caliente a una temperatura moderada y freírlas hasta que estén tiernas pero sin dorarse. Luego, retíralas del aceite y déjalas enfriar. En la segunda fritura, aumentar la temperatura del aceite y fritar hasta que adquiera un tono dorado y una textura crujiente.
De esta forma, conseguirás unas deliciosas papas fritas crujientes y tiernas, con un sabor único, mejor que las que compras en restaurantes.