El truco de expertos para quitar la grasa pegada de tus sartenes

La acumulación de grasa en la base de las sartenes es un problema frecuente en la cocina, ya que con el tiempo se adhiere con fuerza y resulta difícil de eliminar. Aunque existen muchos productos de limpieza en el mercado, no siempre son la mejor opción, ya que pueden dañar el material de la sartén o contener químicos agresivos.

¿Cómo limpiar la grasa de mi sartén?

Se trata de una combinación de sal, aceite de oliva y agua caliente, que juntos actúan para desprender y disolver los residuos grasos sin necesidad de frotar con fuerza. La sal cumple la función de un abrasivo suave que ayuda a aflojar la grasa sin dañar el recubrimiento antiadherente, mientras que el aceite de oliva contribuye a descomponer la suciedad pegada, facilitando su eliminación. Por otro lado, el agua caliente potencia la limpieza al arrastrar los restos y asegurarse de que la sartén quede completamente libre de grasa.

Primero, se debe dejar enfriar la sartén después de su uso, ya que manipularla caliente puede ser peligroso y podría dificultar la limpieza. Luego, se esparce una cantidad generosa de sal sobre las zonas afectadas para ayudar a desprender la grasa acumulada. A continuación, se vierte un poco de aceite de oliva sobre la sal para facilitar la disolución de los restos adheridos.

Con la ayuda de una esponja suave, se debe frotar con movimientos circulares, asegurándose de distribuir bien la mezcla por toda la superficie afectada. Finalmente, se enjuaga con abundante agua caliente para eliminar cualquier residuo de grasa y sal, dejando la sartén completamente limpia. Como último paso, es recomendable secarla con un paño limpio y, si se desea, pulirla para darle un acabado brillante.

¿Cómo evitar que la grasa se adhiera a mi cocina?

Para evitar que la grasa se adhiera a las superficies de la cocina, existen varias estrategias prácticas. Cocinar con menos grasa y a temperaturas más bajas ayuda a reducir las salpicaduras, mientras que tapar las ollas y sartenes previene que la grasa se derrame.

Limpiar las superficies inmediatamente después de usarlas es fundamental para evitar que la grasa se endurezca, y una buena ventilación en la cocina también contribuye a reducir la acumulación de grasa y olores. Además, el uso de extractores de aire mantiene el ambiente libre de contaminantes, mientras que las bandejas con paredes altas o antiadherentes, como las de silicona o cerámica, previenen que la grasa se derrame.

Para una protección extra, los protectores contra salpicaduras cubren las ollas y sartenes, y es recomendable almacenar los aceites y alimentos grasos en recipientes sellados para evitar derrames. Por último, cubrir los electrodomésticos con un paño o toalla también ayuda a mantenerlos libres de salpicaduras.