El trágico desenlace que puedes padecer si le haces un arañazo a tu sartén
Cocinar es una gran pasión para muchas personas, y también por supuesto es necesario para la supervivencia. Por este motivo, es algo que todos hacemos aunque no lo disfrutemos, para nosotros, para nuestra familia o amigos, entonces tienes que saber cómo evitar que se dañen nuestras ollas y sartenes, y se vuelvan peligrosos para la salud, y en ese cuidado entra dejar de guardarlos en el horno.
Además, para evitar sufrir daños e intoxicaciones tienes que evitar utilizar un sartén rayado. Sí, así como lees. Porque aunque esto es muy común, un estudio reciente ha revelado que las rayaduras y el desgaste en las sartenes con recubrimiento de teflón liberan millones de diminutas partículas de plástico.
¿Qué ocurre con nuestros sartenes cuando se arañan?
Cuando estas partículas, llamadas micro y nano-plásticos, se liberan, es probable que pasen desapercibidas gracias a su diminuto tamaño, y de esta manera terminar en nuestros alimentos. El teflón, ese material mágico que evita que los alimentos se peguen, pertenece a una familia de sustancias químicas llamadas PFAS. Dicho estudio confirmó que las sustancias fueron relacionadas con diversos problemas de salud, como cáncer y problemas hormonales.
Los investigadores develaron que una sola rayita en tu sartén puede liberar miles de partículas de plástico. El mayor problema es que estas pequeñas partes se acumulan en nuestro cuerpo y pueden tardar muchos años en eliminarse. Además, se desconoce el impacto a largo plazo de ingerirlas.
Por este motivo es importante revisar regularmente nuestras sartenes y ollas para detectar cualquier signo de desgaste. Si encontramos rayaduras o el recubrimiento se está deteriorando, es hora de reemplazarlas.
¿Cómo cuidar el antiadherente de mi sartén?
Tus sartenes antiadherentes son una inversión en tu cocina, así que es importante cuidarlas para que te duren el mayor tiempo posible. Cuando estés lavando tu vajilla utiliza agua tibia y jabón suave, junto con una esponja o paño suave. Evita los estropajos metálicos, ya que pueden rayar el recubrimiento.
A la hora de cocinar, utiliza utensilios de madera o silicona para revolver los alimentos. Los metálicos pueden rayar la superficie y hacer que se despegue el antiadherente. También tienes que evitar los cambios bruscos de temperatura. Pasar la sartén caliente directamente al agua fría puede dañar el recubrimiento. Deja que se enfríe un poco antes de lavarla.
Por otro lado, si tu sartén es un poco viejo y ya tiene algunos "golpes" pero aún así no puedes cambiarlo, no te preocupes. Tenemos el truco perfecto para ti que lo convertirá en uno antiadherente con pocos ingredientes y reciclando tus elementos de cocina.