El secreto de la abuela para limpiar puertas de madera sin que pierdan brillo ni color
Cuidar de tu hogar y su limpieza es algo de todos los días, desde la campana extractora de la cocina hasta las puertas de las habitaciones y entradas necesitan su tratamiento. Esta vez hablaremos de los artefactos de madera, ya que muchas veces cuidar y mantener su brillo suele ser un tanto difícil y las comenzamos a ver opacas por el polvo y el tiempo: te ayudamos a que esto no te pase.
¿Cómo limpiar las puertas de madera?
Para mantener el brillo original y la limpieza de tus puertas de madera, el primer paso es eliminar el polvo con un plumero. Luego, para remover manchas, podés preparar una mezcla de agua y amoníaco en partes iguales. Aplica esta solución con un paño de microfibra, asegurándote de hacerlo en la dirección de las vetas de la madera para evitar daños en la superficie.
En el caso de puertas barnizadas o laqueadas, tienes que proteger la capa de barniz o laca. Para ello, utiliza una solución de vinagre de manzana y agua. Pulveriza la mezcla sobre la puerta y limpia con un paño de microfibra, siempre respetando las vetas de la madera. Esto asegurará una limpieza eficaz sin dañar la superficie. Como paso final, aplica cera natural o un abrillantador del mismo tono que la madera para devolverle el brillo y obtener un acabado impecable.
¿Por qué la madera se vuelve opaca?
La madera puede perder su brillo y cambiar de color debido a la acción de la luz, el agua, el aire y los hongos. La exposición a la radiación ultravioleta, especialmente sin protección como tintes o pinturas, puede oscurecerla o alterar su tonalidad. El agua, ya sea en forma de lluvia, rocío o condensación, también afecta su apariencia, especialmente si contiene trazas de hierro, que pueden provocar decoloración.
Asimismo, el contacto constante con el aire puede modificar su color natural. Por otra parte, los hongos, como los de pudrición o los cromógenos, no solo alteran la textura y el peso de la madera, sino que generan manchas de tonalidades grises, negras o azuladas.
Para evitar estos daños, es fundamental aplicar tratamientos protectores y mantener la limpieza, utilizando productos como vinagre blanco para preservar su aspecto, especialmente en muebles oscuros. A medida que envejece, la madera experimenta cambios naturales en su tonalidad: las maderas claras tienden a oscurecerse, mientras que las oscuras pueden aclararse con el tiempo y la exposición a la luz y el oxígeno.
Para seguir cuidando tus hogar, recuerda que las cucharas de madera son muy utilizadas y debes limpiarse de manera correcta y así evitar hongos. Aunque estos trucos son muy sencillos, no debes olvidarte de realizarlos al menos una vez a la semana.