El profundo significado de cerrar las puertas del ropero al dormir, según la psicología
La psicología puede explicar muchas cosas, desde el por qué las personas evitan contacto, hasta el por qué elegimos a nuestra pareja. Otra muy común es cerrar obsesivamente las puertas del ropero antes de dormir, que aunque parece un hábito cotidiano, tiene implicaciones psicológicas que van desde la búsqueda de orden hasta la gestión de miedos subconscientes.
¿Qué significa dormir con las puertas cerradas del placard?
Este comportamiento puede reflejar una preferencia por entornos visualmente organizados que favorecen la calma y la desconexión antes de dormir. Especialmente en personas que se sienten tranquilas en espacios estructurados.
También está ligado a temores infantiles o recuerdos asociados con la inseguridad ante lo desconocido, persistiendo en la adultez como un mecanismo para mitigar emociones residuales. Desde una perspectiva psicológica, cerrar las puertas del armario puede actuar como un ritual que refuerza la sensación de seguridad en un momento vulnerable como el sueño, creando un entorno controlado y favoreciendo un descanso más profundo.
Para algunos, este acto forma parte de una rutina nocturna que prepara la mente para el descanso, similar a apagar luces o ajustar almohadas. Sin embargo, si esta práctica genera ansiedad intensa al no realizarse, podría estar relacionada con rasgos leves de trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) o con la necesidad de controlar el estrés. En cualquier caso, este hábito, más allá de su aparente simplicidad, puede ser una ventana hacia aspectos más profundos de nuestras emociones y formas de afrontar el entorno.
¿Cómo dormir mejor?
Para mejorar la calidad del sueño, se recomienda establecer una rutina regular de horarios para acostarse y despertar, evitar sustancias estimulantes como cafeína, alcohol o nicotina en horas de la tarde y noche, y consumir comidas ligeras por la noche. Actividades relajantes como un baño caliente, leer, o escuchar música suave favorecen la relajación antes de dormir, al igual que evitar dispositivos electrónicos.
Mantener un ambiente fresco, reducir ruidos con ruido blanco o superficies blandas, y dormir de lado para mejorar la circulación también son útiles. Tomar suficiente luz solar durante el día y evitar siestas después de las 3 p. m. ayuda a evitar el insomnio.
Cuidar tu descanso es muy importante, pero prestarle atención a lo que sucede mientras duermes también, como los sueños y lo que pasa en ellos y puedes entenderlo gracias a la psicología. Aprender a identificar patrones de conducta es crucial para mejorar tu vida.