El motivo por el que muchas veces olvidamos los que estábamos por hacer, según expertos en neurología
El olvido momentáneo de lo que íbamos a hacer, como cuando entramos a una habitación y olvidamos nuestro propósito inicial, tiene una explicación científica relacionada con la memoria prospectiva. Aunque es muy importante conocer el verdadero motivo, también lo es entrenar nuestro cerebro para que deje de olvidar y se mantenga fuerte.
¿Por qué olvidamos las cosas?
Según el neurólogo Saul Martínez-Horta, la memoria prospectiva nos permite recordar nuestras intenciones futuras, pero es susceptible a fallos debido a distracciones, fatiga o una sobrecarga cognitiva. En su libro ¿Dónde están las llaves?, Martínez-Horta explica que este tipo de olvido es generalmente benigno y está vinculado con interrupciones en la atención.
Cuando surge una nueva tarea o estímulo, el cerebro puede priorizarla sobre el objetivo original, interrumpiendo el proceso mental en curso. Este fenómeno es natural y ocurre con mayor frecuencia en situaciones de cansancio o cuando enfrentamos múltiples demandas al mismo tiempo. Aunque puede ser molesto, no suele ser indicativo de problemas graves, sino de cómo nuestra atención se redirige hacia estímulos externos o nuevas prioridades.
¿Cómo entrenar mi memoria?
Para mejorar la memoria, es útil involucrarse en actividades cognitivas como crucigramas, sopas de letras, sudokus, rompecabezas o juegos de mesa, ya que estimulan el cerebro. También se pueden emplear técnicas como la fragmentación, que consiste en agrupar elementos para recordarlos más fácilmente, o las mnemotécnicas, que crean asociaciones entre detalles.
Existen varias técnicas de memorización que pueden ser útiles, como el uso de imágenes visuales, acrósticos, acrónimos, rimas, partición o división de la información y el método de loci. En cuanto a la alimentación, consumir pescados como el salmón, el bacalao o la sardina, que son ricos en Omega-3, puede contribuir a mejorar el aprendizaje y el desarrollo mental. Además, es fundamental asegurarse de obtener suficiente cantidad de vitaminas B, ya que estas son esenciales para mejorar las funciones mentales.
Además, es beneficioso leer y repetir en voz alta, escribir lo aprendido, crear historias para memorizar, hacer esquemas, repasar información y evaluar el conocimiento adquirido. Otros factores importantes incluyen mantener una rutina de descanso adecuada, realizar actividad física y explorar actividades nuevas para mantener el cerebro activo, siempre teniendo en cuenta que una buena alimentación es crucial para que tu memoria sea fuerte.