El hábito que pocos cumplen pero ayuda a mantener el cuerpo de forma más joven

Existen miles y miles de técnicas que las personas utilizan para mejorar la salud. Muchos optan por seguir la corriente farmacéutica, mientras que otra tendencia apunta a informarse de una forma más natural. En ese último mundo, hay que saber de un hábito que tenemos al comer y que es sumamente perjudicial: el azúcar.
Cuidar la alimentación ayuda mucho a mejorar la salud. Realizarlo en forma diaria puede mejorar notablemente la situación de los individuos proporcionándole datos y herramientas ventajosas. Si eres de ellos, debes conocer el consejo de los expertos en salud sobre este hábito que pocos cumplen y es clave.
La salud al comer
El deseo de mantener una apariencia juvenil es un anhelo común, y aunque existen diversos tratamientos y productos cosméticos, la clave para retrasar el envejecimiento radica en un hábito sencillo pero poderoso: reducir el consumo de azúcar. Este ingrediente, presente en numerosos alimentos y bebidas, acelera el proceso natural de glicación, un fenómeno que afecta directamente a la salud, elasticidad y resistencia de la piel.
La glicación es un proceso químico en el que las moléculas de azúcar se unen a las proteínas, como el colágeno y la elastina, que son responsables de mantener la piel firme y tersa. Esta unión produce moléculas llamadas AGE (productos finales de glicación avanzada), que dañan la salud de las fibras de colágeno y elastina, provocando la pérdida de elasticidad, la aparición de arrugas y la flacidez de la piel.
Además de afectar la saud de la piel, el exceso de azúcar también puede contribuir a la inflamación crónica, un factor que acelera el envejecimiento celular y aumenta el riesgo de enfermedades crónicas. Por lo tanto, reducir el consumo de azúcar no solo beneficia la apariencia externa, sino que también promueve la salud interna y el bienestar general.