El hábito que debes desarrollar en 8 minutos para combatir la soledad y mejorar el bienestar emocional
Muchos de nuestros hábitos nos ayudan a sentirnos mejor y tener un control mayor de nuestra salud, vida y muchos "problemas" que pueden asecharnos. En este contexto, debemos hablar de cómo con esta técnica se nos permite combatir la soledad y mejorar nuestro bienestar emocional.
¿Qué hábito combate la soledad?
En un contexto donde la soledad ha sido declarada un problema de salud pública por la OMS, Simon Sinek propone una solución sencilla y poderosa: la "regla de los 8 minutos". Esta técnica, basada en investigaciones sobre la importancia de los vínculos sociales y en su propia experiencia, busca aliviar el aislamiento emocional mediante conversaciones breves pero significativas.
Sinek relata que, tras un malentendido con una amiga, establecieron un código para pedir ayuda explícita con la frase "¿Tienes 8 minutos?". Durante este tiempo, sugiere eliminar distracciones, escuchar activamente, validar emociones y cerrar con gratitud, fomentando un espacio seguro y de apoyo emocional.
Esta práctica, respaldada por estudios como el de la Universidad de Harvard sobre la felicidad, ofrece una herramienta efectiva y accesible para fortalecer las relaciones. De esta manera, lograrás combatir la soledad y promover el bienestar en una sociedad cada vez más desconectada.
¿Por qué la gente "no disfruta" la soledad?
La soledad puede ser difícil para algunas personas, ya que puede despertar temores de abandono, vulnerabilidad o desprotección, a menudo vinculados a experiencias traumáticas del pasado. Este miedo puede originarse en el temor al rechazo por parte de amigos, familiares o parejas, la presión de las expectativas sociales, la autoexigencia o perfeccionismo excesivo, o incluso en haber enfrentado situaciones traumáticas en soledad, especialmente durante la infancia.
Sin embargo, la soledad también puede ser una oportunidad valiosa para el autodescubrimiento y el crecimiento personal, brindando espacio para la introspección, la creatividad, el enfoque, el desarrollo intelectual o la relajación. Para manejarla de manera positiva, es útil practicar el autocuidado, incorporando actividades como el ejercicio, una alimentación saludable, un buen descanso, la exposición a la luz solar y la meditación.
Recuerda que muchos de nuestros hábitos hablan sobre la inteligencia que tenemos o que queremos demorar. Por este motivo es muy importante cuidarnos y ser conscientes de lo que queremos transmitir para que no nos juegue una mala pasada.