El ejercicio mental que mejora las funciones del cerebro en personas de 60 años y no son los crucigramas
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Llegar a los 60 años marca una etapa significativa en la vida, en la que se han alcanzado muchas metas, pero también surgen nuevos desafíos, especialmente relacionados con la memoria y la salud mental. Es común empezar a olvidar cosas cotidianas, lo que puede generar frustración, ansiedad o estrés.
¿Cuál es el mejor ejercicio para el cerebro?
Existen actividades simples y efectivas para mantener el cerebro activo, como el Sudoku. Este juego, más allá de ser un pasatiempo, estimula la corteza prefrontal, la zona del cerebro vinculada a funciones como la memoria de trabajo y la toma de decisiones.
Estudios científicos han demostrado que resolver Sudokus ayuda a mantener esta área activa, lo que puede ser clave para prevenir enfermedades como el Alzheimer. Además, el Sudoku mejora la concentración, reduce el estrés y genera bienestar al liberar dopamina, el neurotransmisor del placer, cuando se resuelve con éxito.
Así, mantener la mente alerta después de los 60 años no depende de fórmulas mágicas, sino de incorporar hábitos que estimulen el pensamiento de forma constante, divertida y positiva. Mantiene tu cerebro activo y disfruta de tu agilidad mental.
¿Cómo mejorar la memoria después de los 60 años?
Mantener una buena memoria después de los 60 años requiere un enfoque integral que combine actividad física, mental y social. Hacer ejercicio con regularidad, como caminar, mejora la circulación y oxigenación del cerebro, favoreciendo así el funcionamiento cognitivo.
Igualmente importante es mantener la mente activa a través de la lectura, juegos mentales, aprender nuevas habilidades o idiomas, lo que ayuda a prevenir el deterioro cognitivo. Las relaciones sociales también juegan un papel fundamental: compartir tiempo con amigos y familiares reduce el estrés y estimula la memoria.
Además, una alimentación equilibrada rica en omega-3 y vitaminas como la D contribuye al buen estado del cerebro, mientras que dormir entre 7 y 9 horas diarias permite consolidar los recuerdos y mantener el rendimiento mental. Es fundamental también manejar el estrés crónico mediante actividades relajantes como la meditación, el yoga o paseos al aire libre.
Por otro lado, organizarse con herramientas como calendarios o listas puede facilitar la memoria de tareas diarias. Controlar enfermedades crónicas como la hipertensión o la diabetes también protege la salud cognitiva. Y ante cualquier señal de pérdida de memoria, es recomendable acudir al médico para descartar causas médicas subyacentes.