El árbol milenario que pone huevos para reproducirse y es considerado un "fósil viviente"
Un árbol siempre es una gran responsabilidad, ya que requiere de sus cuidados y necesidades para que no se marchite o genere caos a su alrededor. Si bien existen especies que nos acostumbramos a ver por todos lados, hay otras que causan gran sorpresa por su rareza, como este ejemplar que da "huevos".
¿Cuál es el árbol que da huevos?
El Ginkgo biloba, conocido por sus distintivas hojas en forma de abanico que adquieren un color dorado en otoño, es un árbol originario de China considerado un "fósil viviente". Este apodo, aunque popularizado por Darwin, es inexacto, ya que, aunque su apariencia recuerda a sus ancestros de hace más de 270 millones de años, evolucionó como cualquier otro organismo vivo.
Resistente a enfermedades, contaminación y condiciones extremas, este árbol puede vivir más de 1.000 años y es célebre por haber sobrevivido a la bomba atómica de Hiroshima en 1945. Además, su particular reproducción lo distingue de la mayoría de los árboles: es una especie dioica, con árboles masculinos que producen polen y femeninos que generan óvulos grandes, comúnmente confundidos con frutos.
Estos óvulos desprenden un olor fuerte al caer, reflejando un método de fecundación arcaico en el que los espermatozoides nadan hacia los óvulos mediante flagelos, una característica más propia de algas y helechos que de árboles modernos. Este mecanismo ancestral refuerza su reputación como un vestigio viviente de épocas prehistóricas.
¿Cómo cuidar un Ginkgo biloba?
El Ginkgo biloba es un árbol resistente que, una vez maduro, requiere poco mantenimiento, pero necesita ciertos cuidados para prosperar. Es importante plantarlo en un lugar con pleno sol y regarlo profundamente pero con poca frecuencia, evitando que el suelo permanezca empapado.
Durante su primera temporada de crecimiento, los árboles jóvenes deben ser regados varias veces a la semana con agua a temperatura ambiente, reduciendo la frecuencia en los meses fríos para prevenir la pudrición de las raíces. Se recomienda podarlo anualmente durante su período de dormancia, a finales del invierno, utilizando herramientas limpias y afiladas para eliminar ramas competidoras.
Además, aplicar un fertilizante equilibrado de liberación lenta, como uno con proporciones NPK de 10-10-10 o 12-12-12, ayudará a su desarrollo, evitando aquellos con alto contenido de nitrógeno. Para conservar la humedad y proteger sus raíces, es útil colocar mantillo alrededor de su base. Con estos cuidados, el Ginkgo biloba puede prosperar en una variedad de condiciones y ambientes.