El abono casero de pocos ingredientes que llenará de nutrientes a tu limonero

Para aquellos que buscan alternativas ecológicas y económicas a los fertilizantes comerciales, un abono casero puede ser la clave para un limonero fuerte, saludable y productivo. Con ingredientes naturales y fáciles de conseguir, este truco de jardinería proporciona los nutrientes esenciales que tu árbol necesita para crecer y estallar de frutas.
¿Cómo hacer un abono casero para el limonero?
Para este abono casero rico en nutrientes necesitarás estiércol de gallina, hojas secas, cenizas y agua oxigenada.
El estiércol de gallina es el componente principal de este abono casero. Rico en nitrógeno, fósforo, potasio y minerales, mejora la absorción de nutrientes y aumenta la materia orgánica del suelo. Sin embargo, su acidez requiere precaución: debe aplicarse en suelos calcáreos y con moderación para evitar quemaduras o salinidad excesiva.
Por otro lado, las hojas secas, remojadas durante varios días, aportan nutrientes y ayudan a fijar la tierra y retener la humedad. Además, las cenizas de madera o papel, usadas con moderación, fortalecen las raíces, mejoran la calidad de los frutos, aumentan el pH del suelo y actúan como repelente de plagas y antifúngico.
Finalmente, el agua oxigenada, obtenida al sumergir metales oxidados en agua, proporciona el pH adecuado y es una excelente fuente de hierro.
Para preparar este abono casero, deberás mezclar estiércol de gallina, hojas secas remojadas, cenizas y agua oxidada en proporciones iguales. Deja reposar la mezcla durante unos días para que los ingredientes se descompongan y liberen sus nutrientes.
Para aplicar el abono casero, tendrás que colocarlo directamente sobre el sustrato del limonero y después regar como de costumbre, para que el suelo absorba todos los nutrientes. En pocas semanas notarás cómo la planta estalla de frutas.