Dile adiós a las cremas rejuvenecedoras: conoce la bebida repleta de colágeno que te permitirá tener piel de porcelana
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A lo largo de los años, nuestro cuerpo experimenta diversos cambios que afectan la elasticidad de la piel y la salud de las articulaciones. Sin embargo, existen formas naturales y deliciosas de ayudar a mantener estos aspectos en su mejor estado. Desde alimentos específicos hasta prácticas caseras, hay maneras de estimular uno de los componentes más esenciales de nuestro organismo, cuyo papel es clave para mantenernos fuertes y saludables.
¿Cuál es la bebida que aporta colágeno a la piel?
El colágeno es una proteína fundamental para el cuerpo humano, ya que aporta firmeza a los tejidos y juega un papel clave en la salud de la piel, las articulaciones y los huesos. Es la proteína más abundante del organismo, pero su producción natural disminuye con el paso del tiempo. Por eso, es cada vez más común recurrir a suplementos o a ciertos alimentos para estimular su presencia en el cuerpo.
Productos como el brócoli, el tomate, el pollo y el pescado son conocidos por favorecer su producción. Una forma tradicional y efectiva de obtener colágeno es mediante un caldo casero hecho con huesos de res o pollo, cocidos durante varias horas para extraer todos sus nutrientes. También frutas ricas en vitamina C, como los cítricos, fresas o kiwis, contribuyen a generar colágeno de forma natural.
Para quienes prefieren una aplicación externa, existen cremas como las de aloe vera que hidratan y protegen la piel. Incluir estos hábitos en la rutina diaria puede ayudar a mantener la piel más firme, mejorar la salud articular y combatir algunos signos del envejecimiento.
¿Por qué la piel pierde elasticidad?
La pérdida de elasticidad en la piel es un proceso natural que ocurre principalmente con el envejecimiento, cuando la producción de colágeno y elastina disminuye. Además de este factor biológico, hay varios factores externos que aceleran este deterioro.
La exposición al sol, especialmente a la radiación ultravioleta, contribuye a la degradación de estas proteínas, lo que causa un envejecimiento prematuro. El tabaquismo también tiene un impacto negativo, ya que reduce el flujo sanguíneo hacia la piel, lo que afecta la producción de colágeno y elastina y promueve la formación de arrugas.
La contaminación ambiental, al generar estrés oxidativo, también daña estas proteínas. Además, cambios hormonales como la menopausia pueden reducir la producción de colágeno, mientras que los factores genéticos y un estilo de vida poco saludable, que incluye una dieta inadecuada, falta de ejercicio y estrés, también juegan un papel en la pérdida de elasticidad de la piel.