Convierte tu casa en una guarida con estas plantas trepadoras de rápido crecimiento
La jardinería es apasionante para muchos, cuidar de las plantas, sus hojas, raíces y tallos para que sus jardines se vean como un paraíso es una tarea hermosa y complicada a la vez. Si eres de los que ama combinar el calor de su hogar por la pasión por las matas, tenemos una guía para que tus plantas trepadoras se vean bellas y crezcan fuertes.
¿Cuáles son las mejores plantas trepadoras?
Si tu objetivo es crear un cerco vivo para proteger tu privacidad y decorar tu jardín rápidamente, hay varias opciones de rápido crecimiento que serán ideales, como la Phyllostachys, un género de bambú. Además de ser fácil de cuidar, ofrece un atractivo visual único y forman barreras naturales que impiden las miradas curiosas.
Es apta para climas fríos, ya que soporta temperaturas de hasta -25 °C. Prefiere suelos fértiles y húmedos, y prospera tanto al sol como en sombra parcial. Su riego debe ser regular, especialmente en climas templados.
La Aligustrina es un arbusto ornamental ideal para setos y diseños topiarios. Se adapta a diferentes tipos de suelos, pero necesita un abono nutritivo y buen drenaje para mantenerse frondoso y saludable. El Jazmín Amarillo destaca por su belleza y versatilidad, perfecto para cubrir estructuras como muros o pérgolas. Prefiere suelos ricos en humus, bien drenados, y prospera mejor con luz solar directa, que favorece una floración abundante.
Por último, la Hiedra es una planta trepadora perenne con hojas en forma de corazón. Aunque su naturaleza invasiva requiere poda regular, se adapta bien a temperaturas entre 0 ºC y 28 ºC. Necesita un riego constante y un sustrato húmedo para desarrollarse plenamente.
¿Cómo cuidar una planta trepadora?
Para cuidar una planta trepadora, es fundamental brindarle las condiciones óptimas para su desarrollo. Necesitan una buena exposición solar diaria, especialmente aquellas originarias de climas cálidos, como el jazmín, que florecen mejor con luz directa. El riego debe ser constante, especialmente al inicio de su crecimiento, con una frecuencia de 2 a 3 veces por semana en verano y una vez por semana en invierno. La poda regular, idealmente a principios del verano o mediados del otoño, ayuda a mantener su crecimiento controlado.
Es recomendable abonar el suelo en primavera, utilizando abonos orgánicos, minerales o químicos, y enriquecer el terreno con nutrientes adicionales. Durante el invierno, protegerlas de las heladas es crucial, cubriéndolas si las temperaturas son extremas. En primavera, es importante estar atentos a posibles plagas. Además, proporcionar soportes adecuados asegura que las trepadoras puedan crecer y expandirse correctamente.
Como pudimos ver, el riego es muy importante para todo tipo de plantas y por ello debes hacerlo de manera correcta, sobre todo si se trata de árboles. Saca a flote tu pasión por la jardinería con los mejores tips y disfruta de tu tiempo entre verde y flores.