Cómo usar el colorete para rejuvenecer 10 años después de los 50
El rubor es un excelente compañero para darle vida y frescura a la cara, especialmente cuando pasamos de los 50 años. Si se usa correctamente, este producto tiene el poder de suavizar los rasgos y aportar un aspecto saludable que resta años. ¿Te gustaría obtener ese efecto rejuvenecedor? Te damos cinco recomendaciones clave para lograr lucir hasta una década más joven con un sencillo toque de color en tus mejillas.
1. Elige tonos naturales y cálidos: Colores cálidos como el melocotón, el coral o el rosa pálido dan un toque de frescura y luminosidad, logrando que la piel se vea más brillante. Es mejor evitar los tonos fríos o muy oscuros, pues suelen hacer que las facciones se vean más marcadas. Usar colores naturales también puede ayudar a esconder el cansancio, brindando un aire de frescura y juventud. Un truco efectivo es colocar el rubor en la parte superior de las mejillas y difuminarlo hacia los laterales de la cara para dar un efecto de levantamiento facial.
2. La técnica “draping” para un efecto lifting: El draping es un método de maquillaje que se basa en colocar rubor en los pómulos y difuminarlo hacia la parte alta de la cara, generando un efecto de "elevación". Utiliza una brocha amplia y suave para difundir el producto con movimientos hacia arriba, desde las mejillas hasta la línea del cabello. Esta técnica crea una apariencia más firme y contorneada, eliminando cualquier indicio de flacidez en el rostro.
3. Usa texturas cremosas para mayor luminosidad: Los rubores en crema o barra son perfectos para pieles más envejecidas, ya que se funden mejor con la piel y ofrecen un acabado radiante, a diferencia de los de polvo. Para aplicarlos, usa los dedos para difuminarlos y conseguir un resultado suave y natural. Su fórmula cremosa hidrata y suaviza la piel, ocultando las arrugas finas y evitando un efecto reseco.
4. Cuidado con el exceso, menos es más: Es común emocionarse al poner rubor, pero usar demasiado puede hacer que el maquillaje luzca poco natural y envejezca el rostro. Usa una pequeña cantidad de producto y, si lo necesitas, ve agregando más en capas finas hasta conseguir el color que deseas. Este método de capas previene fallos y te deja controlar la intensidad para que el resultado sea fresco y juvenil.
5. Ilumina puntos estratégicos: Para darle un acabado fresco y juvenil, coloca un poco de iluminador justo en el hueso del pómulo, encima del rubor. Esto ayudará a que la luz se refleje y le dará un resplandor suave que hará que tu cara luzca más viva. Asegúrate de usar solo una pequeña cantidad y evita aplicarlo en áreas con arrugas o líneas finas.