Cómo hacer budín de manzana casero: la receta sin harinas, repleta de sabor y con una dósis extra de proteína
-BrLAyM8pjDSU0lmBOp-5q.min.jpg)
Con la llegada del otoño, muchas amas de casa buscan opciones ricas y saludables para acompañar el café o el té, sin romper la dieta. Una de las recetas más recomendadas es el budín de manzana sin harina, ideal por su alto contenido proteico.
¿Cómo hacer un budín de manzana sin harinas?
Para hacer este budín de manzana solo vas a requerir solo tres ingredientes básicos: manzanas, huevos y yogur griego. Esta preparación, esponjosa y libre de gluten, es apta para celíacos y perfecta para quienes desean darse un gusto sin culpa.
Para hacerlo, simplemente se pelan y trituran las manzanas, se mezclan con los huevos, el yogur y, si se desea, con esencia de vainilla, edulcorante y canela. Luego, la mezcla se lleva al horno durante unos 40 a 45 minutos a 190°C, hasta que al pinchar con un cuchillo, éste salga limpio.
Como toque final, se puede espolvorear canela o agregar un poco de miel. Este budín de manzana es una excelente opción baja en calorías, rica en nutrientes y versátil, ideal para el desayuno, la merienda o como postre, y puede ser disfrutado tanto por adultos como por niños.
¿Cuáles son los beneficios de cocinar sin harinas?
Cocinar sin harinas puede aportar múltiples beneficios para la salud, como mejorar la digestión, ayudar a controlar el peso y reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Este tipo de alimentación es especialmente útil para personas con intolerancia al gluten o síndrome de colon irritable, ya que evita los carbohidratos que suelen generar molestias digestivas.
Al eliminar o reducir las harinas refinadas, también se favorece la regulación de los niveles de azúcar en sangre y triglicéridos, previniendo así enfermedades como la obesidad, la diabetes y los problemas cardiovasculares. Además, al dejar de consumir harinas refinadas, que son altas en calorías, es más fácil perder peso o mantenerlo, sobre todo si se sustituyen por alimentos naturales como frutas, verduras, legumbres o tubérculos.
Existen muchas alternativas saludables para cocinar sin harinas, como utilizar harinas sin gluten (de arroz, avena, coco o almendra), agregar sabor con especias y hierbas naturales, y usar ingredientes ricos en fibra como las legumbres y vegetales. También se puede optar por aceite de coco como sustituto de la manteca en preparaciones al horno.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las harinas son iguales: las integrales, por ejemplo, conservan más nutrientes y fibra que las refinadas. Además, al elegir productos envasados, siempre conviene leer las etiquetas para evitar ingredientes poco saludables como azúcares añadidos. Ante cualquier cambio importante en la dieta, lo ideal es consultar con un profesional de la salud o un nutricionista.