Canas: ¿es mejor el tinte con o sín amoníaco para taparlas?
Esconder las canas puede generar dudas, sobre todo al decidir entre tintes con o sin amoníaco. Los dos tipos tienen pros y contras, y elegir el adecuado para cubrir esos mechones blancos depende de distintos aspectos, como la clase de cabello, la cantidad de cobertura que se quiere y la regularidad con que se aplica el producto.
Tintes con amoníaco: cobertura duradera y vibrante
El amoníaco es una sustancia que ayuda a que el color penetre a fondo en el cabello, generando un efecto de coloración más duradero e intenso. Este tipo de colorante es especialmente útil para quienes tienen bastante cabello gris, ya que garantiza que el color se fije adecuadamente y permanezca por semanas sin desvanecerse mucho. Asimismo, los tintes con amoníaco producen tonalidades más intensas y bien definidas, lo que los convierte en una opción favorita para quienes buscan un color llamativo y de gran impacto.
No obstante, el empleo constante de tintes que contienen amoníaco puede dejar el cabello más seco y, a largo plazo, menos brillante. Este compuesto, al ser potente, abre de manera agresiva la capa exterior del cabello, lo cual provoca una reducción en su humedad natural y lo vuelve más susceptible al encrespamiento y a la fragilidad. Por esta razón, si decides usar un tinte con amoníaco, es recomendable seguir una rutina de cuidado capilar que incorpore productos hidratantes y nutritivos para minimizar estos efectos.
Tintes sin amoníaco: cuidado suave con menos durabilidad
Los tintes que no contienen amoníaco presentan una opción más delicada y menos dañina para el cabello. Este tipo de producto suele estar compuesto por elementos como aceites y componentes que aportan hidratación, lo que contribuye a preservar en buenas condiciones la estructura capilar. Es una alternativa perfecta para personas con cuero cabelludo sensible o con el cabello frágil. Aunque su duración podría ser algo menor, estos tintes pueden cubrir las canas de manera efectiva, proporcionando un acabado brillante y natural.
Una de las desventajas principales de los tintes sin amoníaco es que suelen perder su intensidad más rápido que los que contienen amoníaco, lo que puede requerir retoques más seguidos. Sin embargo, al ser más suaves, el cabello se conserva mejor, lo que facilita su teñido frecuente sin afectar tanto su condición natural.
Si necesitas una coloración que cubra bien las canas y dure más tiempo, un tinte con amoníaco podría ser lo que buscas. Pero si te interesa algo más suave y menos agresivo para el cabello, los tintes sin amoníaco pueden ofrecerte un acabado más natural. Lo importante es que pienses en lo que necesita tu cabello y el tono que deseas, y encuentres un equilibrio entre ambos.