Así de fácil puedes transformar un desorodante roll on en un protector solar
Reciclar envases de desodorante roll on es un proceso sencillo y útil que contribuye al cuidado del medio ambiente. Estos recipientes, al estar hechos de plástico no reciclable, pueden ser altamente contaminantes si no se reutilizan adecuadamente y por eso, utilizarlo como envase de protector solar y llevarlo en la cartera todo el día.
¿Cómo usar un envase de desodorante para poner protector solar?
Una forma práctica de darles una segunda vida a los envases de desodorante es transformarlos en aplicadores para productos como cremas, protector solar, pegamento o jabón líquido. Para ello, es importante asegurarse de que el envase esté completamente vacío y luego retirar la bolilla con ayuda de un destornillador o cuchillo, ya que no se puede extraer con las manos.
Una vez limpia la estructura, el envase puede rellenarse con el producto deseado y reutilizarse de manera práctica. Este método de reciclaje casero no solo permite reducir residuos plásticos, sino que también resulta una alternativa funcional para almacenar productos de higiene y cuidado personal.
¿Por qué debo usar protector solar siempre?
El uso constante de protector solar es esencial para proteger la piel de los daños causados por los rayos ultravioleta (UV), que pueden tener efectos perjudiciales a largo plazo. Entre los beneficios más importantes de aplicar protector solar se encuentran la prevención del cáncer de piel, la reducción del riesgo de quemaduras solares, el retraso del envejecimiento cutáneo, la prevención de manchas y la mejora general de la salud de la piel.
Los rayos UV pueden penetrar tanto a través de las nubes como de las ventanas, por lo que es recomendable usar protector solar incluso en días nublados o cuando estamos dentro de espacios cerrados. Para una protección adecuada, se aconseja utilizar un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de 30 o superior.
Debes aplicarlo también en el cuero cabelludo y reaplicarlo después de nadar o sudar. Además, es importante recordar que, junto con el uso de protector solar, otros factores como la alimentación, la genética, la contaminación y hábitos como fumar también influyen en el envejecimiento de la piel o la tendencia a padecer cáncer de piel.