3 ejercicios fáciles de hacer para tener brazos fuertes después de los 55 años
No importa la edad que tengas, cuidar de tu cuerpo es crucial, y no solo por estética, si no por salud. Desde colocarte cremas en el rostro, hasta hacer ejercicios saludables y controlados, cada "granito de arena" cuenta. Sin embargo, esta vez nos enfocaremos en tus brazos y cómo ayudarte a que se vean firmes y tonificados sin tener que gastar una fortuna en gimnasios.
¿Cómo fortalecer mis brazos después de los 55 años?
Con el tiempo, mantener los brazos firmes se vuelve más desafiante, especialmente después de los 50 años, cuando la pérdida muscular impacta notablemente en la calidad de vida. Para fortalecer esta zona sin necesidad de pesas, se recomiendan tres ejercicios que te cambiarán la vida.
- Dips en banco: Trabaja principalmente los tríceps, que son los músculos responsables de extender el codo. Además, involucran otros grupos musculares secundarios.
- Flexiones cerradas: Trabajan los tríceps y el pecho, ayudando a definir los músculos de los brazos.
- 'Kickbacks' de tríceps: Son ideales para tonificar la zona donde la flacidez es más evidente.
Es esencial practicar estos ejercicios regularmente, incrementando gradualmente la intensidad y cuidando la técnica para evitar lesiones. Además, una dieta rica en proteínas es crucial para favorecer el crecimiento y la reparación muscular, especialmente en la etapa madura de la vida.
¿Por qué los brazos se vuelven "flácidos" con la edad?
La flacidez en los brazos ocurre con la edad debido a factores como la pérdida de colágeno y elastina en la piel, atrofia muscular, acumulación de grasa y cambios hormonales, los cuales favorecen la acumulación de tejido adiposo a partir de los 30 años. Además, el sedentarismo contribuye a la disminución del volumen muscular y al descolgamiento de la piel.
Para prevenir o reducir este problema, se recomienda realizar ejercicios de fuerza, como levantamiento de pesas o actividades con bandas de resistencia, y complementar con ejercicios cardiovasculares como correr, nadar o boxear. La constancia en los hábitos de ejercicio y una dieta adecuada son fundamentales. También se pueden combinar estas prácticas con tratamientos como Thermage, que utiliza radiofrecuencia para tensar la piel.
Por último, pero no menos importante, para tener un cuidado general en tu cuerpo luego de cierta edad es necesario ingerir ciertas frutas y verduras que te aporten vitaminas y minerales. Aprender a escuchar a tu interior e ir de manera regular a tu médico de cabecera es crucial para alargar, y mejorar, tu vida.