3 claves para mantenerte fresco en días de calor extremo
Los días de calor extremo en verano pueden ser una experiencia sofocante, y combatir sus efectos requiere ciertos esfuerzos. Aunque no es posible permanecer en casa todo el tiempo, hay formas efectivas de mantenerse fresco al aire libre.
¿Cómo mantenerte fresco en verano?
En primer lugar, es fundamental evitar el esfuerzo excesivo, mantenerse hidratado y optar por ropa adecuada. Prendas que permitan la circulación de aire, mientras que tejidos como el lino o el algodón ayudan a absorber el sudor, aunque el lino es especialmente eficaz por su capacidad para evaporar la humedad y evitar una sensación pegajosa.
En contraste, las fibras modernas de poliéster deportivo también pueden ser útiles al secar rápidamente el sudor. Otra estrategia clave es mantenerse a la sombra, ya que puede reducir significativamente la carga térmica en el cuerpo. Árboles, edificios, sombreros de ala ancha o incluso paraguas pueden ofrecer una protección valiosa frente a la radiación solar directa y el calor irradiado por superficies como el pavimento.
Además, enfriar puntos estratégicos del cuerpo, como el cuello, las muñecas o el interior de los codos, con bolsas de hielo o toallas húmedas, es muy efectivo para regular la temperatura corporal. Los ventiladores de mano y los pulverizadores de agua también pueden ser útiles, especialmente en climas secos, donde la evaporación ayuda a refrescarse.
Por último, aunque el calor puede ser agobiante, mantener una actitud positiva y recordar que las temperaturas más frescas llegarán puede hacer más llevaderos esos días sofocantes. A pesar de seguir todos estos pasos, si te sientes mal, mareas o descompensas, acude de inmediato a tu médico.
¿Cuáles son los peligros de las altas temperaturas?
Las altas temperaturas pueden representar serios riesgos para la salud, causando problemas como golpes de calor, agotamiento, deshidratación, calambres, dermatitis, edemas, quemaduras, insolación y salpullido. Además, pueden agravar condiciones preexistentes como diabetes, asma, enfermedades cardiovasculares y problemas de salud mental.
Para prevenir complicaciones una buena opción es humedecerse con agua fría, y mantenerse hidratado con bebidas no azucaradas que contengan electrolitos, además de tener en cuenta siempre utilizar prendas frescas y sueltas. Si se presentan síntomas como mareos, debilidad, sed intensa, dolor de cabeza o confusión, es crucial buscar ayuda de inmediato.