¡Ten cuidado! si tu orina tiene espuma podrías padecer esta enfermedad

La orina no solo cumple la función de eliminar toxinas y sustancias innecesarias del cuerpo, sino que también actúa como un indicador clave de nuestra salud general. Si bien la presencia ocasional de espuma en la orina no siempre es motivo de preocupación, especialmente si se debe a factores como una presión elevada en la vejiga o ciertos medicamentos, cuando esta espuma se presenta de manera recurrente, podría ser señal de un problema de salud más grave.

¿Qué significa la espuma en la orina?

En particular, la espuma constante puede ser un síntoma de nefropatía renal, una afección en la que los riñones no filtran adecuadamente las sustancias en la sangre, lo que provoca que grandes cantidades de proteínas se liberen a través de la orina. Este fenómeno, conocido como proteinuria, genera espuma debido a la reacción de las proteínas con el oxígeno ambiental.

Además de la espuma en la orina, otros síntomas de nefropatía renal incluyen hinchazón en los ojos, rostro o piernas, colesterol elevado, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, cambios en la cantidad y, en los hombres, problemas de fertilidad o reducción en la producción de semen. Si experimentas alguno de estos síntomas o notas cambios en la apariencia o características de tu orina, es fundamental consultar a un médico para un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno.

¿Cómo evitar problemas en mis riñones?

Para mantener la salud de tus riñones, es fundamental adoptar hábitos saludables, como seguir una dieta equilibrada, rica en alimentos bajos en sodio, y evitar las carnes procesadas. Es importante beber entre 1.5 y 2 litros de agua al día y optar por productos con etiquetas que indiquen "libre de sodio" o "bajo en sodio".

Además, realizar ejercicio regularmente, al menos 30 minutos diarios, y mantener un peso saludable son factores clave. Evitar el consumo de tabaco, controlar la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre, especialmente si tienes diabetes, también son esenciales para proteger la función renal.

Otros hábitos que contribuyen a la salud renal incluyen dormir lo suficiente, limitar el consumo de alcohol y practicar actividades para reducir el estrés. Además, es recomendable no recurrir a medicamentos de venta libre de forma frecuente y hacerse chequeos periódicos con el médico para evaluar la función renal y la salud de tus riñones.