¿Eres fan del queso? Estas son las variedades que debes comer para mejorar la memoria
Los alimentos son nuestros mejores aliados en cuestiones de salud, ya que nos aportan vitaminas y nutrientes necesarios para lucir mejor, pero sobre todo para sentirnos mejor. Además, a medida que envejecemos, la memoria puede disminuir su rendimiento, afectando funciones esenciales como almacenar y recuperar información. Por ello, es importante cuidarla desde temprano, y nuestra dieta juega un papel clave.
¿Cuál es el queso que mejora la memoria?
Según el neurólogo Mill Etienne, al consumir queso se deben preferir opciones bajas en grasas saturadas, ya que un exceso de estas incrementa el riesgo de demencia. Entre los quesos recomendados por estudios está el feta y el cheddar, que favorecen la memoria y la función cognitiva.
Opciones como el queso cottage, requesón, mozzarella baja en grasa y feta destacan por su menor contenido de grasas. En cambio, los quesos procesados, saborizados o en porciones individuales pueden contener diacetilo, una enzima vinculada al deterioro de la memoria y enfermedades cerebrovasculares. Para cuidar la salud cerebral, también se sugiere elegir quesos bajos en lactosa, como el suizo, parmesano o cheddar, y emplear feta en ensaladas.
Además de ser deliciosos, los quesos aportan aminoácidos esenciales como triptófano, que regula el estado de ánimo al estimular la serotonina, y tirosina, que favorece la producción de dopamina. También contienen vitamina B12, calcio y fósforo, fundamentales para el cerebro.
¿Qué alimentos mejoran la memoria?
Para mejorar la memoria, es esencial incluir en la dieta alimentos ricos en nutrientes beneficiosos para el cerebro. Los pescados grasos, como el salmón, el bacalao y la sardina, aportan omega-3, esencial para el desarrollo mental y el aprendizaje. Las bayas, ricas en antioxidantes, protegen contra el daño oxidativo y ayudan a prevenir la demencia, mientras que las uvas, gracias al resveratrol, estimulan la memoria.
La sandía, con su contenido de licopeno y agua, favorece la salud cerebral, y el aguacate, con grasas monoinsaturadas, contribuye a mejorar los niveles de colesterol. Los vegetales de hojas verdes, como la espinaca y el brócoli, son excelentes fuentes de nutrientes para la función cerebral.
Las nueces y las semillas aportan antioxidantes, grasas saludables y vitamina B1, respectivamente, esenciales para la cognición. El chocolate negro, rico en cacao, estimula el sistema nervioso y potencia la memoria y la concentración. Por su parte, el maní ofrece proteínas, grasas insaturadas, vitaminas y minerales clave. Finalmente, vegetales como el brécol, las coles de Bruselas y el repollo contienen glucosinolatos, compuestos que reducen el estrés oxidativo y disminuyen el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
Además, recuerda que para mejorar la memoria debes ejercitarla como a cualquier zona de tu cuerpo. Incluye estos hábitos saludables en tu rutina y verás como en pocos días comienzas a notar los cambios.