¿Cuánto es tu peso ideal, según tu estatura?
Existen miles y miles de técnicas que las personas utilizan para mejorar la salud . Muchos optan por seguir la corriente natural que se les ocurre, mientras que otra tendencia apunta a informarse de mejor manera. En ese último mundo, el momento comparar el peso en relación a la estatura es una de las vedettes que utilizan hombres y mujeres para tener una referencia.
El hecho de pesarse y medirse todos los días atrae múltiples beneficios para la salud. Realizarlo en forma diaria puede mejorar notablemente la situación de las personas, proporcionándole datos y herramientas ventajosas. Sin embargo, debes saber cuánto es lo que te debe marcar la balanza en relación a tu altura.
La relación entre peso y estatura
Desde hace casi dos siglos, el Índice de Masa Corporal (IMC) ha sido la herramienta más utilizada para evaluar si una persona tiene un peso saludable. Este indicador, creado por el estadístico belga Adolphe Quetelet en 1835, se calcula dividiendo el peso de una persona en kilogramos por el cuadrado de su altura en metros (kg/m²).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un IMC entre 18,5 y 24,9 se considera normal. Por debajo de 18,5 se habla de bajo peso, mientras que por encima de 24,9 se considera sobrepeso u obesidad. Estas categorías se han establecido a partir de numerosos estudios epidemiológicos que han relacionado el IMC con el riesgo de mejorar la salud o de desarrollar diversas enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.
Sin embargo, el IMC no es una medida perfecta de salud. Si bien es una herramienta útil para evaluar el estado nutricional de grandes poblaciones, tiene sus limitaciones a nivel individual. Por ejemplo, el IMC no distingue entre masa muscular y grasa corporal, por lo que un atleta con mucha masa muscular podría clasificarse como obeso según este índice. Además, el IMC no tiene en cuenta otros factores importantes como la distribución de la grasa corporal (abdominal o subcutánea), la edad o la etnia, que pueden influir en el riesgo de enfermedades.