¿Comiste de más en la cena navideña? 3 trucos para aliviar la acidez

La comida, además de ser nuestra fuente de energía y lo que nutre a todo el cuerpo, también es un gran placer y, en su justa medida, comer de todo sin importar sus calorías no le hace daño a nadie. Sin embargo, a veces algunos alimentos nos causan acidez estomacal y nos sentimos muy mal, por lo que debes aprender a aliviarla de manera natural.

¿Cómo aliviar la acidez?

La acidez estomacal, aunque se percibe cerca del pecho, no está relacionada con el corazón, sino con el reflujo del ácido del estómago hacia el esófago. Los síntomas incluyen ardor en el pecho, dolor que se eleva hacia la garganta y un sabor amargo en la boca.

Para aliviar o prevenir la acidez, se recomienda adoptar hábitos como consumir alimentos alcalinos (como plátanos maduros), masticar chicle sin azúcar, evitar comidas abundantes o rápidas, y no comer antes de dormir o hacer ejercicio. Además, usar ropa holgada, dormir con la cabeza elevada, mantener un peso saludable, dejar de fumar y reducir el estrés pueden ser útiles.

Por último, se recomienda masticar chicle sin azúcar, ya que aumenta la producción de saliva. Esto ayuda a reducirla porque la saliva promueve la deglución, lo que influye en mantener el ácido bajo, y neutralizar el ácido estomacal que se regresa hacia el esófago.

En casos leves, los antiácidos de venta libre pueden ofrecer alivio, pero si la acidez es frecuente o grave, es importante consultar a un médico, ya que podría ser síntoma de una afección más seria, como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).

¿Por qué nos da acidez luego de comer?

La acidez estomacal, o pirosis, ocurre cuando el ácido del estómago regresa al esófago, generando una sensación de ardor. La causa más común es el reflujo gastroesofágico, que, si es crónico, puede evolucionar a enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). También puede ser provocada por una hernia hiatal, donde la parte superior del estómago se desplaza hacia el tórax, debilitando el esfínter esofágico inferior y favoreciendo el reflujo.

Además, ciertos alimentos y bebidas como el chocolate, cítricos, menta, alcohol, café, productos a base de tomate, grasas y alimentos picantes incrementan el riesgo, al igual que algunos medicamentos como anticolinérgicos, betabloqueadores y sedantes. Hábitos como comer en exceso, hacerlo muy rápido o acostarse poco después de una comida también pueden desencadenarla.

Aunque la acidez ocasional y leve no suele ser preocupante, si se presenta de forma persistente, acompañada de dolor abdominal o sangrado, puede indicar una condición más grave y requerir atención médica. Presta atención a tu cuerpo y sus síntomas para sentirte mejor.

Si quieres comenzar a incluir comidas saludables, debes conocer los alimentos con calorías casi 0 para poder comer sin pensar en la talla. Recuerda que no importa como te veas ni cuánto peses, ya que tu valor es por cómo eres como persona.